Opinión

Recta final del Sínodo

El tema del papel de la mujer en la Iglesia ha ocupado, sin duda, un lugar preferente

Antonio Pelayo
Antonio PelayoLa RazónLa Razón

El Sínodo de los obispos ha entrado en la recta final y será clausurado por el Papa Francisco el 29 de octubre con una Eucaristía solemne en la Basílica de San Pedro.

Han pasado, desde el 4 de octubre, tres semanas en las que se han alternado las sesiones de trabajo en la Congregaciones Generales y los círculos lingüísticos con momentos de oración y de plegaria.

El último, por ahora, de estos tuvo lugar el jueves 19 de octubre con una ceremonia en la Plaza de San Pedro ante la escultura “Angel Unawares” que representa a un grupo de emigrantes en fuga de sus países en guerra o calamidades naturales. Francisco parafraseando la parábola del buen samaritano dijo: ”Todos debemos comprometernos a hacer más seguro el camino para que los viajeros de hoy no sean víctimas de los bandidos. Es necesario multiplicar los esfuerzos para combatir las redes criminales que especulan con los sueños de los emigrantes”.

Sobre los debates, intensos pero desarrollados según se nos ha dicho en un clima de diálogo y escucha, hemos sido informados con parsimonia y resulta difícil aventurarse a conocer sus resultados. El tema del papel de la mujer en la Iglesia ha ocupado, sin duda, un lugar preferente. Ha habido opiniones muy diversas pero un grupo de obispos se han dirigido al Cardenal Secretario Mario Grech para pedirle que se reabra el argumento del diaconado femenino en fórmulas tal vez diversas e innovadoras a las que se vivieron en los primeros siglos de la historia de la Iglesia.

Obviamente la mayoría de las intervenciones de los padres y madres sinodales se ha centrado en el modo en que se ejerce o debería ejercerse la autoridad en la Iglesia. Alguien ha afirmado que “la voz del Obispo debe ser la última pero no la única” y aquí entra en juego la pluralidad de voces- de clérigos y laicos – iguales en lo que se refiere al carisma recibido en el bautismo que – también se ha dicho- no es diferente ni menos válido entre los hombres y las mujeres. Dentro de una semana saldremos de dudas.