Cumbre del clima en Dubái

Salud y cambio climático: el gran reto de la COP28

El aumento de la temperatura podría desplazar a unos 216 millones de personas en los próximos 25 años

Las cuencas hidrográficas internas catalanas llevan ocho meses en fase de excepción por la sequía
Las cuencas hidrográficas internas catalanas llevan ocho meses en fase de excepción por la sequíaEuropa Press

Este jueves comienza en Dubái la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) con un desmoralizante balance de los Acuerdos de París que fueron firmados en 2015, y donde se pactó la necesidad de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C e, incluso, limitarlo a 1,5°C a finales de siglo. Sin embargo la realidad dista mucho de ese objetivo. Según las cifras de la OMS, las muertes relacionadas con el calor entre los mayores de 65 años han aumentado un 70 por ciento en todo el mundo en dos décadas. «El cambio climático debe ocupar un lugar central en las negociaciones para preparar a los sistemas de salud para las consecuencias negativas del cambio climático», advirtió la directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, Maria Neira, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Los fenómenos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes y graves, como las sequías, inundaciones y olas de calor, también pondrán a prueba las infraestructuras sanitarias. Las previsiones del Banco Mundial indican que, si no se toman medidas audaces e inmediatas, el cambio climático podría desplazar a unos 216 millones de personas de aquí a 2050.

«Los sistemas sanitarios tienen que ser resistentes al clima, bajos en emisiones de carbono y estar mejor preparados y, para ello, necesitamos una dotación económica para los sistemas sanitarios», añadió María Neira, quien resaltó que «por primera vez en la COP, hay un Día de la Salud, que tendrá lugar el 3 de diciembre». En este encuentro participarán 65 ministros de Sanidad de todo el mundo y contará con varios actos de alto nivel y una mesa redonda. «Es imperativo ampliar la atención a la salud humana en los debates mundiales, sin dejar lugar a excusas, y obligar a los negociadores a reconocer que son responsables del bienestar de nuestro activo más valioso: la salud de las poblaciones de todo el mundo», aseveran desde la OMS.

La comunidad sanitaria global confiesa que el cambio climático ya está afectando seriamente a la salud, contribuyendo a la propagación de enfermedades infecciosas y enfermedades transmitidas por vectores. Por ejemplo, está catalizando un aumento de enfermedades infecciosas como el dengue y el cólera, que ponen en peligro a millones de personas. Y es que, según los sanitarios, el aumento de la temperatura «mejoran las condiciones para la transmisión de enfermedades infecciosas, sobre todo las que se transmiten a través del agua o los alimentos o especialmente a través de vectores como la malaria y el dengue. Y, lo que es más importante, vemos cómo se socavan los determinantes medioambientales y sociales de la salud», reconoció el jefe de equipo de la OMS, cambio climático y salud, el doctor Diarmid Campbell-Lendrum.