Verano
Sanidad extrema la vigilancia sobre las garrapatas para contener la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
La enfermedad que más preocupa al ministerio es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que no es muy frecuente pero puede llegar a ser muy grave
A las puertas de un verano que prevé complicado, el Ministerio de Sanidad vuelve a extremar la vigilancia sobre los mosquitos e incorpora también a las garrapatas, capaces de transmitir una quincena de enfermedades, aunque le preocupa sobre todo una emergente: la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Sanidad acaba de culminar su 'Plan nacional para enfermedades transmitidas por vectores', que activó hace algo más de un año con las dos primeras partes: una, dedicada a las que contagian los mosquitos exóticos 'Aedes' -dengue, chikungunya, zika y fiebre amarilla-; y la segunda, a las que transfieren los autóctonos 'Culex' -fiebre del Nilo Occidental, Usutu y fiebre del Valle del Rift-. Este jueves presenta la tercera y última sobre garrapatas, conocidos vectores de afecciones endémicas como la fiebre botonosa o exantemática mediterránea o la enfermedad de Lyme.
"Hay bastantes enfermedades que pueden transmitir las garrapatas pero una que nos preocupa mucho es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que no es muy frecuente pero puede llegar a ser muy grave", comenta Lucía García San Miguel, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y coordinadora del plan de vectores. Considerada una enfermedad emergente, España comenzó a tener conocimiento de su circulación en 2010. Desde entonces, se han detectado 14 casos, el primero en 2016, de los que han fallecido cinco, el último el pasado mayo.
Todos, menos el de una enfermera que se contagió en el hospital, fueron ocasionados por la mordedura de la garrapata "hyalomma", un género no autóctono pero ya muy presente -sobre todo en la mitad oeste peninsular- en una amplia variedad de animales salvajes y domésticos. Pero no los perros, tranquilizan desde el CCAES. Además, para que se produzca la transmisión, lo primero que tiene que ocurrir es que la garrapata -o cualquier otro vector- esté infectada, y ni mucho menos todas lo están. Luego tiene que encontrar a su huésped susceptible, humano o animal, y morderle o picarle, todo ello bajo unas condiciones ambientales adecuadas. De modo que contagiarse no es tan fácil.
La transmisión de esta fiebre puede darse también de humano a humano, no así con la enfermedad de Lyme, que pegan exclusivamente las garrapatas y sobre la que el Ministerio de Sanidad ha puesto el radar ante su expansión estos últimos años porque, aunque no es tan letal como la anterior, sí que puede degenerar en cuadros invalidantes. Se produce por el mordisco de otra especie, de la familia 'Argasidae' que cuando adquieren la infección la mantienen durante toda su existencia; alrededor de 2.000 personas cogen al año la enfermedad de Lyme, pero como el diagnóstico es indirecto todo apunta a que hay muchos más.
¿Cómo protegerse? Además de cubrirse con ropa y meterse el pantalón por los calcetines, es muy importante revisarse a uno mismo y a los demás cuando se llega a casa, subraya Lucía García. En caso de picadura debe usarse una pinza de borde romo para sacar al insecto tirando perpendicularmente hacia arriba, y si uno no se atreve, ir al centro de salud a que se la quiten.
Como las garrapatas, con el calor del verano los mosquitos intensifican su actividad, amplificada por el cambio climático y el calentamiento global, que ha favorecido además, en el caso de España y de otros países mediterráneos, el asentamiento de especies exóticas como el 'aedes albopictus', el mosquito tigre. En un momento en el que enfermedades transmitidas por los 'aedes', como el dengue, están en plena eclosión en países de América (la OMS estima que más de la mitad de la población mundial se contagiará) y teniendo en cuenta que la estival "es la época de las enfermedades transmitidas por vectores", Sanidad augura un verano complicado en cuanto a nivel de alertas.
Las nuevas especies exóticas de 'aedes' -la 'aegypti', detectada y perfectamente controlada en Canarias, y la 'japonicus', que se ha encontrado en Asturias, Cantabria y País Vasco- conviven así con el autóctono 'culex', ese "pequeñito marrón que nos despierta por la noche". Este mosquito es capaz de transmitir, entre otras, la fiebre del Nilo Occidental, una enfermedad en situación endémica de la que Sanidad espera mayor probabilidad de casos en los próximos meses.
Un 1 % puede derivar en cuadros de meningoencefalitis, pero que nadie se asuste: los máximos expertos en enfermedades transmisibles por vectores del país insisten en que mosquitos comunes hay muchos en todos los rincones de España, pero su capacidad transmisora es baja por la cantidad de factores que tienen que concurrir.
Con todo, animan a la ciudadanía a usar 'Mosquito Alert', una iniciativa desarrollada a través del CCAES que permite a cualquier persona aportar información a través de fotografías, que después son sometidas a un sistema de inteligencia artificial que, en unos minutos, confirma la especie y si estaba antes presente en la zona. Gracias a la ciudadanía se han descubierto el 21 % de los mosquitos tigre en España desde 2014; también se halló el primer caso de mosquito de Japón a través de la fotografía enviada por una persona de Asturias en 2018.
En 2023, la respuesta masiva de la población permitió recopilar más de 17.956 informes con imágenes de mosquitos y 28.596 notificaciones de picaduras, lo que llevó a detectar la variedad 'albopictus' en 96 municipios en los que no estaba. 'Si te pica, ¡notifica!' es el lema bajo el que sus impulsores siguen invitando a utilizar esta aplicación. Lo ideal es que al tomar la foto el bicho esté vivo, aunque como especifica Elisa Mora, su responsable de comunicación, la inteligencia artificial permite identificarlo cuando está "chafado". "Es decir, no os dejéis picar para enviarnos una foto de un mosquito porque entonces hacemos lo contrario de la prevención", aclara.
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