
Jardinería
Un simple gesto y tus melocotones explotan de sabor: el truco natural que ya conocían los antiguos
El acolchado natural, combinado con un riego profundo y puntual, es la clave ancestral para obtener melocotones más dulces, jugosos y resistentes al calor

Cuando el verano aprieta, los melocotones se convierten en uno de los frutos más deseados. Pero quienes cultivan este árbol frutal, ya sea en un pequeño jardín urbano o en una finca rural, saben que no siempre es fácil lograr una cosecha abundante. Existen muchos mitos alrededor del cuidado del melocotonero, y uno de los más comunes es que necesita agua constante. Sin embargo, un truco sencillo y natural, conocido desde hace siglos, puede marcar la diferencia sin malgastar recursos.
Cómo cuidar tu melocotonero para que dé los mejores frutos
En contra de lo que muchos creen, regar todos los días puede perjudicar al melocotonero. Esta práctica hace que sus raíces se queden en la superficie del suelo, justo donde el agua se evapora más rápido. ¿El resultado? Árboles más débiles y frutos menos jugosos. La clave, como señalan agrónomos y expertos en frutales como los del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), está en regar de forma profunda pero espaciada. Con dos riegos generosos a la semana, el árbol desarrolla raíces más fuertes y accede al agua almacenada en capas más profundas.
Este tipo de riego, sobre todo si se hace al amanecer o al atardecer, reduce la evaporación y mejora la eficiencia del uso del agua. Pero hay algo aún más importante para mantener la humedad en el suelo: el acolchado.
El acolchado (o mulching) consiste en cubrir la base del árbol con una capa de materiales orgánicos como paja, corteza, hojas secas, restos de poda o compost maduro. Esta técnica, que tiene sus raíces en la agricultura tradicional mediterránea, evita la evaporación rápida del agua, regula la temperatura del suelo y frena el crecimiento de malas hierbas que compiten por los nutrientes.
Para aplicarlo correctamente, basta con formar un círculo alrededor del tronco, dejando entre 5 y 10 centímetros de espesor, pero sin que el material toque directamente la corteza del árbol, para evitar la aparición de hongos o plagas. De este modo, se crea una especie de “manta natural” que actúa como un regulador térmico e hídrico.
El melocotonero, como otros frutales de hueso, es especialmente sensible al estrés hídrico, una situación en la que la planta no recibe la cantidad de agua que necesita en el momento adecuado. Esto puede traducirse en melocotones harinosos, con poca dulzura o escasa jugosidad.
Sin embargo, cuando se aplica correctamente el binomio riego profundo + acolchado, el árbol responde de forma positiva: los frutos son más grandes, con una piel más fina, una textura más tierna y, sobre todo, un sabor más concentrado y aromático. Además, el árbol se vuelve más resistente a las olas de calor y a las variaciones climáticas.

Otros cuidados que potencian la cosecha
Aunque el acolchado y el riego son la base, hay algunos gestos adicionales que ayudan a sacar lo mejor del melocotonero:
- Podar después de la recolección mejora la aireación y la entrada de luz, clave para la maduración de los frutos.
- Añadir compost maduro en primavera enriquece el suelo sin necesidad de fertilizantes químicos.
- Plantar flores como caléndulas o borrajas cerca del árbol atrae insectos beneficiosos y aleja plagas.
- Vigilar posibles enfermedades o ataques de pulgón, apostando por soluciones ecológicas.
Recuperar prácticas sencillas como el acolchado es una forma eficaz de reducir el consumo de agua y aumentar la calidad de los alimentos. No es magia, sino lógica natural: si proteges el suelo y entiendes los ritmos del árbol, la recompensa llega en forma de fruta sabrosa y saludable.
Así que si tienes un melocotonero en tu jardín, o estás pensando en plantar uno, recuerda este truco ancestral. Con un gesto tan simple como cubrir su base y regar con sentido, tus melocotones no sólo sobrevivirán al calor del verano, sino que explotarán de sabor como nunca antes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar