Hartazgo

No solo es Venecia: el "Mykonos español" amenaza con "cerrarle las puertas" al turismo masivo

Está localizado en Menorca y, pese a ser una pequeña urbanización privada, recibe cerca de un millón de visitantes al año, por lo que sus vecinos han tenido que tomar cartas en el asunto

Pueblo blanco de Menorca
Pueblo blanco de MenorcaPIXABAY

En el sur de Menorca, en el archipiélago de las Islas Baleares, se encuentra un pequeño pueblito de casas blancas que se ha convertido desde hace unas pocas décadas en uno de los lugares más masificados de toda la isla.

Antiguamente pueblo de pescadores, Binibeca Vell es conocido hoy por recibir cada año la visita de más de 800.000 personas. Es una cifra sorprendente, si se tiene en cuenta que la localidad la constituyen tan solo 195 casas.

Turismo sí, ¿pero a qué precio?

Durante los primeros meses de este 2024, surgió un debate dentro de la comunidad de residentes de este municipio menorquín, en el que se planteaban "los pros y los contras" de tener como principal actividad económica el turismo.

Como bien informada EFE, el pasado 1 de mayo los vecinos de este pueblo conocido como "el Mykonos español" por su gran belleza llegaron a la conclusión de que era necesario llevar a cabo medidas para evitar los efectos perniciosos del turismo masificado.

Aunque se ha hablado en varias ocasiones de cerrar totalmente el acceso al público visitante, ya que los vecinos sentían que perdían mucha de su privacidad, por no mencionar los desperfectos, el ruido y las suciedades que las fiestas que hacen los turistas por las calles provocan en sus casas.

Los propietarios se unen contra el turismo masivo

Es por ello que, como anuncian en su propia página web los miembros de la "Comunidad de Propietarios de Binibeca Vell", los habitantes de este pueblo menorquín han decidido tomar cartas en el asunto por lo que califican de difícil "convivencia con los vecinos".

Finalmente se optó por una solución intermedia, siendo así que se restringirá el acceso a visitantes a las calles del interior del pueblecito durante gran parte de la jornada, especialmente por la noche, que es cuando más malestar e incordio se produce a los vecinos.

Buch asegura que se seguirá apostando por el turismo de sol y playa
Buch asegura que se seguirá apostando por el turismo de sol y playalarazon

De esta manera, el precioso exterior del pueblo podrá visitarse durante todo el día, mientras que sus callejuelas interiores estarán reservadas para residentes. Tan solo serán transitables para los foráneos entre las 11:00 y las 20:00 horas, cuando menos molestia puedan causar.

Esta medida permite a los vecinos que tienen comercios y viven del turismo poder seguir desarrollando sus actividades económicas, a la par de guardan el descanso del resto de residentes.

El futuro del poblado menorquín

Lo cierto es que este enclave turístico de parada clave para quien pase por Menorca es en realidad una urbanización que empezó a construirse en 1964 por el arquitecto Francisco Juan Barba Corsini y el aparejador Antonio Sintes Mercadal, según indican ellos mismo en su web.

Aun con todo, los propietarios volverán a reunirse el próximo día 10 de agosto para someter a votación en una junta general si cierran definitivamente sus puertas a visitantes o no.

Por casos e incidencias previas que han ocurrido con visitantes que no supieron guardar las formas, los vecinos de Binibeca Vell han establecido las siguientes reglas en pos de una mejor convivencia:

  • Este espacio es una propiedad privada, respétalo.
  • El horario de visitas es de 11:00 a 20:00.
  • Visítanos en silencio.
  • Mantén limpio el poblado.
  • No está permitido hacer fotos con fines comerciales.
  • No está permitido fotografiar el interior de las casas.
  • No entrar en las casas.
  • No sentarse en sillas privadas.

Además, puede leerse en su web un mensaje claro con el que pretenden aceptar su convivencia con el turismo, pero frenar algunas prácticas impropias: "Cuando nos visites recuerda que has entrado en una propiedad privada y que debes respetar la privacidad de los vecinos. Por ello pedimos tu colaboración para que las visitas se realicen en silencio, sin entrar en las casas ni subirse a las escaleras ni balcones. Ayúdanos a mantener limpio el Poblado usando las papeleras y conservando blancas las paredes".