Enfermedad infecciosa

Tailandia en alerta por el incremento de casos de dengue

El Ministerio de Salud insta a eliminar criaderos de mosquitos ante el aumento del 300% de infecciones este año

Banda Aceh (Indonesia), 30/10/2023.- A worker prepares to fumigate with anti-mosquito fog to control dengue fever at a residential area in Banda Aceh, Indonesia, 30 October 2023. The Banda Aceh city government carried out fogging actions related to reports of an increase in dengue fever carried by the Aedes aegypti mosquito in densely populated urban areas. (Egipto) EFE/EPA/HOTLI SIMANJUNTAK
Un trabajador utiliza antinarcóticos para controlar la fiebre del dengue en Banda Aceh (Indonesia) el pasado 30 de octubreHOTLI SIMANJUNTAKAgencia EFE

El Departamento de Control de Enfermedades del Ministerio de Salud Pública de Tailandia ha hecho saltar las alarmas por el pavoroso aumento de los casos de dengue en el país asiático. Al parecer, entre enero y noviembre de este año se han registrado más de 120.000 casos, lo que supone un incremento del triple respecto al mismo periodo del año anterior.

La Administración tailandesa ha instado a los organismos pertinentes y al público en general a que permanezcan vigilantes y ayuden a eliminar los criaderos de mosquitos. Los esfuerzos se centran en las zonas con altos índices de larvas de Aedes, como templos, escuelas y fábricas. El director general en funciones del Departamento de control, Dr. Thongchai Keeratihatthayakorn, ha hecho hincapié en la gravedad de la enfermedad viral transmisible, que puede contraerse hasta cuatro veces gracias a sus cuatro cepas, DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Asimismo, los especialistas advierten de que infectarse proporciona inmunidad, pero sólo frente a cada variedad. Aquellos que han padecido un determinado tipo pueden contagiarse con una cepa distinta y sufrir mayores consecuencias debido a la fuerte respuesta inmunitaria.

Para combatir la temida propagación de dicha epidemia, el Ministerio de Salud Pública tailandés ha introducido una estrategia que incluye mejorar la exposición a la luz solar en los hogares y sus alrededores, evitar el agua estancada y utilizar repelentes de mosquitos. Por otra parte, desaconsejan el uso de ciertos medicamentos que podrían aumentar el riesgo de hemorragias en los afectados.

El dengue se ha extendido por 130 países y se ha multiplicado por 8 entre 2000 y 2022

El dengue es ahora endémico en la mayoría de los países de América Latina, pero los brotes se han extendido a nuevas zonas del mundo, y el número de casos se ha disparado vertiginosamente este año. Los científicos afirman que el calentamiento global no sólo está haciendo que más naciones y regiones de zonas templadas y frías entren en el radio de acción de los mosquitos transmisores, sino que también está aumentando el ritmo de reproducción y contagios.

A finales de septiembre, tanto las autoridades de Bangladesh como los médicos de Sudán advirtieron que habían muerto cientos de personas y que los servicios sanitarios estaban bajo presión. Además, otros territorios están en alerta, como Argentina, Bolivia, Jamaica, Perú, Sri Lanka y en este caso Tailandia. El dengue es una enfermedad tropical infecciosa causada por el virus transmitido por mosquitos del género Aedes. En los casos graves, los efectos sobre la salud pueden incluir hemorragia (sangrado incontrolado), shock (presión arterial gravemente baja), fallo orgánico e incluso la muerte.

Esta afección se ha extendido por 130 países, y puede causar fiebres altas, dolores corporales, náuseas y erupciones cutáneas. No hay tratamiento específico ni cura conocida. Según la Organización Mundial de la Salud, el dengue ha aumentado en las últimas décadas a escala mundial, multiplicándose por ocho entre 2000 y 2022, y más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraerlo. Es más, se prevé que esta cifra aumente.

En la actualidad existen 2 tipos de vacunas que previenen todas las cepas del virus del dengue en Tailandia. Una para las personas que han sido previamente infectadas, y que puede administrarse a personas de 6 a 45 años. En los casos en que no hay antecedentes que confirmen la infección, se requiere un análisis de sangre antes de la vacunación, y se necesitan 3 dosis en total. Otra para personas no necesariamente infectadas con anterioridad, para aquellos de 4 a 60 años y son necesarias 2 dosis , cada una separada por 3 meses.