Cargando...

Papel

Cuando todos somos, o queremos ser, niños

Este año, los Reyes Magos han recibido cartas compartidas de. padres e hijos. La tecnología no entiende de barreras generacionales

Cuando todos somos, o queremos ser, niños larazon

Este año, los Reyes Magos han recibido cartas compartidas de

padres e hijos. La tecnología no entiende de barreras generacionales

Hay diseños, juguetes y gadgets que traen, en la caja, una advertencia sobre la edad más adecuada para su uso. Pero a menudo éstos resultan tan tentadores o prácticos que el «espera un minuto que pruebo a ver si funciona» es una excusa de los adultos para jugar un poco más con ellos. La tecnología, aplicada a la diversión y al aprendizaje, cuando está bien hecha y no se utiliza exageradamente, tiene la virtud de romper barreras y generaciones y hacernos retroceder en el tiempo, al menos a los que ya somos padres. Se convierten en una herramienta de tranquilidad e imaginación para los más pequeños. Esta es una lista de compras, pero también una para viajar al pasado y volver a jugar. Sin importar la edad.

Un amigo cibernético

Uno de los mejores de la lista. Reúne programación para robots y 1.200 piezas de Mecano (el lego del pasado), incluido un cerebro. El Meccano Meccanoid G15 KS es un robot que mide poco más de un metro, tiene un procesador (muy básico), ojos LED, responde a comandos de voz e imita nuestros gestos. Lleva tiempo construirlo y a los pequeños puede asustarles que los «persiga» un esqueleto de metal que los imita. Pero para los mayores, desde los seis a los 99... es otro sueño cumplido.

También quiero uno

Ha sido nombrado uno de los mejores inventos de los últimos años. Se trata de Osmo, un dispositivo que se anexa a la cámara del iPad y lo convierte en una consola de realidad aumentada, un tablero de juegos interactivos y una herramienta de aprendizaje con ejercicios matemáticas, puzles y actividades que se adaptan a la edad de los pequeños. Y de algunos adultos para los que la edad no importa y a los que les gusta dar vida a sus dibujos.

Volar como un niño

Otro joya readaptada desde el pasado. El Power Up 3.0 es la repuesta a nuestros sueños de aviones de papel dirigibles. Tiene una pequeña antena, un mínimo motor que se colocan en cualquier avión de papel hecho en casa y se puede controlar desde el smartphone. Por si fuera poco es resistente a las caídas. Al menos bastante resistente.

El pequeño Jobs que llevamos dentro

No hay quien no haya fantaseado, al menos por un segundo, en cómo hubiera creado los primeros ordenadores, el color, la forma, la ubicación de cada componente...Todo eso ahora se puede hacer realidad con el Kano Computer Kit. Tiene un procesador Raspberry Pi 2, teclado, ratón y plantillas para personalizarlo.

Descubrir otro mundo

Los microscopios que nos llegaban de pequeños en esos kits de laboratorios duraban, con suerte, hasta Semana Santa. Y aunque resultaba apasionante ver la naturaleza en su expresión mínima, eran tan frágiles que hasta daban ganas de arroparlos, más que de jugar con ellos. El Dino-Lite AM2111 es un microscopio que se conecta directamente al ordenador, tablet o smartphone, sea del sistema que sea, y permite una ampliación de los objetos de hasta 220x. También permite tomar imágenes o grabar vídeos.

Maestro de robots

Que levante la mano quien no ha jugado con un robot y se ha sentido frustrado por la falta de control o la dificultad para hacerlo seguir órdenes. Con Dot y Dash es justamente lo opuesto. Supuestamente son una herramienta para que los más pequeños aprendan a codificar. Cada uno de estos «mocosos cibernéticos» tiene su propia personalidad, baila, canta y se controla por medio de una app. ¿Qué los hace diferentes? Dot y Dash pueden ir incorporando ampliaciones, como herramientas para tocar instrumentos; eso hace que los niños les enseñen a los robots a tocar música o a buscar objetos y, al enseñarles, son ellos los que aprenden. Bueno, los padres también.

Otra vuelta de tuerca

Pocos han escuchado hablar de Lini Cube. Pero todavía existe en Kickstarter la posibilidad de invertir en ellos. Se trata del ingenio de un berlinés que decidió permitir que los legos hicieran todo lo que hasta ahora no podían, sin perder su anatomía de ladrillos. Mientras los clásicos pueden unirse, como mucho, de diez modos diferentes, los Lini Cube llegan a más de 100 formas de entrelazarse. Esto les permite construir estructuras más firmes y al mismo tiempo mucho más flexibles en lo que a juego concierne.

Para ser feliz quiero un dron

Hay una enorme variedad de oferta en el mercado, por maniobrabilidad, resolución de cámara, fiabilidad y prestaciones. Pero son muy pocos los que reúnen estas condiciones y aportan la ventaja de faros para vuelo nocturno (imprescindible reconocer las advertencias de seguridad pertinentes). Eso es lo que hace el Airborne Night McClane, de Parrot. Eso sí, debido al uso de los faros, el tiempo de vuelo se reduce notablemente: 25 minutos en el aire.

Ejercicio en familia

Las pulseras deportivas, las «fitness bands», los «smartwatches» y las apps de ejercicio deberían aprender todas de la practicidad de Nabi Compete. Diseñada para niños, está concebida para compartir. De hecho, en la caja vienen dos pulseras. En lugar de medir las distancias en metros, hablan de subir a la Torre Eiffel o a la Estatua de la Libertad y mencionan porciones de pizza o hamburguesas en vez de hablar de calorías. Al compartirlas crean desafíos para que los dos propietarios (o más) comparen logros. Los progresos se pueden utilizar para comprar mascotas virtuales y otras recompensas y los usuarios se pueden conectar a través de la red social (segura) Nabi Konnect.

Para que no importe la distancia

Es cierto que The Mailmen Toymail no es un juguete, pero sí cumple el objetivo de reunir a padres (o abuelos, tíos y toda la familia) con los más pequeños. Diseñado por una ingeniera del M.I.T., Gauri Nanda, y por Audry Hill, madre de un niño de tres años, se trata de un pequeño muñeco que permite conectarse con un niño cuando se está lejos de él, sin utilizar una pantalla, algo que según sus creadoras es habitual. Estos muñecos graban mensajes, cuentan cuentos, pero también pueden servir para recordar al niño que un familiar que está lejos se acuerda de ellos y los niños pueden hablarle al muñeco para transmitirle su afecto.

Para los genios de la casa

Para muchos, los legos necesitan una readaptación a la tecnología actual. Una de esas actualizaciones es LittleBits, que son, en cierto sentido, Legos electrónicos y programables. A los principiantes, les permite construir diferentes dispositivos electrónicos a través de una guía, pero luego se abre a la creatividad para hacer lo que uno quiera. Tanto que ya existe una línea para el hogar inteligente. Tiene 14 módulos distintos: sensores de movimiento, de temperatura, de luz, reproductor MP3, USB, cloudBit, transmisor infrarrojos y un conector que realiza una acción determinada cuando recibe una orden: por ejemplo, bajar persiana, encender la calefacción o conectar electrodomésticos. Todo eso con un juego para niños.

Fanáticos de la fuerza

Poco más de 30 años atrás, las mañanas de reyes siempre contaban con un muñeco, libro, intento de robot y hasta hinchables con la forma de R2D2. A partir de ahora ese sitio lo ocupa el nuevo droide BB-8, el «balón de fútbol» y robot que protagoniza la última entrega de la saga galáctica. Este BB-8 puede ser controlado desde el smartphone mediante una app específica que le da habilidades muy «lógicas» en el universo «Star Wars»: una de ellas es la de grabar mensajes holográficos.

La llegada del 3D

Las gafas de realidad virtual disponibles en el mercado son más avanzadas, en general, que los juegos que existen. Por ahora no tiene sentido embarcarse en ese tren. Pero otra lanzadera 3D que sí permite libertad de creación es la impresión. Permite a grandes y niños hacer realidad muchos proyectos. Este año, debido al vencimiento de patentes, comenzarán a bajar su precio. Pero por calidad y economía una de las mejores hasta el momento es la Ultimaker 2. Detalles de hasta 2 micrones, un tamaño muy pequeño y gran variedad de materiales, la convierten en un juguete muy esperado. Aunque un poco caro.

Cuando los nostálgicos sean felices

Existen al menos tres generaciones que han vivido soñando con un Scalextric infinito. Por ahora esa realidad es imposible, pero sí existe uno inteligente. Una mezcla de estas carreras con los Mario Karts de Nintendo. Se trata de Anki Overdrive, una pista en la que los coches funcionan con inteligencia artificial, son controlados con un smartphone y pueden realizarse mejoras en ellos a medida que se avanza en la competencia, como en un videojuego. Es, en este sentido, uno de los regalos más peligrosos de las fiestas: puede generar horas de distracción (o abducción) y discusiones por quién llegó a la meta primero y “Eso no valía”.

Creer en la magia

Hubo un tiempo en que los kits de laboratorios y las cajas de magos competían bajo el árbol de Navidad. Esos días han quedado atrás y, si los microscopios se pueden conectar al smartphone, también lo hace la magia gracias a iMagic (sí, el nombre no es tan mágico). Trucos que combinan las pantallas táctiles de los teléfonos con ilusionismo en una caja de interactividad que no tiene edad. Lo mejor es cuando se sacan naipes y otras cosas directamente de la pantalla.

Una preocupación menos

Cada vez son más los niños pequeños que quieren escuchar música, que ven películas en viajes largos o juegan con apps en el smartphone y, muy a menudo, lo hacen con cascos que no están adaptados a ellos. Y sus hermanos mayores también abusan del volumen en los cascos con todos los problemas auditivos que puede generar eso. Los cascos JBuddies Folding son plegables, vienen en diferentes colores y no permiten elevar el volumen más allá de los 85 decibelios. Los Kidz Gear ofrecen un límite similar, son muy resistentes a los golpes y llevan un cable de 1,5 metros de largo, adecuado para estar lejos de la pantalla pero a veces molesto en los viajes largos. Al ser resistentes y estar acolchados, ambos modelos son aptos para esas ocasiones en las cuales los más pequeños se duermen inesperadamente: los cascos resultan, sin música, un aislante bastante efectivo.

Cargando...