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Dia Mundial

La vacuna española de la tuberculosis, en sus últimas fases de investigación

Se prueba actualmente más de 7.000 recién nacidos en Sudáfrica, Madagascar y Senegal. Es la mayor esperanza para erradicar la enfermedad.

El equipo de Carlos Martín, investigador que lidera el proyecto de MTBVAC
El equipo de Carlos Martín trabajando en el laboratorio Cristina Galán Cedida

Su nombre es MTBVAC y ya ha hecho Historia. Una buena noticia en el Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra mañana. Esta vacuna, desarrollada por investigadores españoles, inició el pasado diciembre la fase 3 de eficacia en 7.000 recién nacidos de Sudáfrica, Madagascar y Senegal. Es el primer suero vivo atenuado del bacilo «Mycobacterium tuberculosis» –causante de la enfermedad– aislado de un humano, que llega a esta fase de estudio.

La investigación está liderada por uno de los científicos más eminentes en el ámbito de la tuberculosis, el catedrático de Microbiología de la Universidad de Zaragoza Carlos Martín, responsable del grupo de investigación de Genética de Micobacterias, perteneciente al CIBER de Enfermedades Respiratorias del Instituto de Salud Carlos III. Martín trabaja en la nueva vacuna desde hace tres décadas. «Es un sueño hecho realidad, que la vacuna haya funcionado en las fases previas, y ahora llegar a esta. Nuestro objetivo probar la eficacia, seguridad e inmunogenicidad de MTBVAC, administrada por vía intradérmica, en bebés sanos de madres expuestas no infectadas por el VIH y madres no expuestas y no infectadas por el VIH sin exposición conocida a contactos cercanos/domésticos con tuberculosis», explica el investigador a LA RAZÓN.

El desarrollo industrial y clínico de MTBVAC lo realiza la biofarmacéutica española Biofabri, filial del grupo Zendal, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, la Iniciativa Europea de Vacunas de tuberculosis (TBVI) y la Iniciativa Internacional para la Vacuna del Sida (IAVI).

La única vacuna hoy en uso, la BCG (Bacilo de Calmette y Guérin), está basada en una variante atenuada del patógeno de la tuberculosis en vacas, tiene casi cien años y un efecto muy limitado en interrumpir la transmisión de la enfermedad. «Protege contra la mortalidad infantil y contra las formas diseminadas y más graves de la enfermedad –como la meningitis–, que es muchísimo. Pero lo que necesitamos ahora es una vacuna que funcione contra las formas respiratorias, que son las más frecuentes», explica Martín. La nueva vacuna está siendo evaluada en un ensayo clínico de fase 3 doble ciego en el que se utiliza la BCG como control.

"El momento de la verdad"

«Es el momento de la verdad tras tres décadas de trabajo. Necesitamos financiar esta fase final y probar que una vacuna que se produciría de principio a fin en España puede acabar con la enfermedad que más ha matado en la historia», matiza, ilusionado. Otro punto clave de MTBVAC es que será universal, asequible y accesible a todas las personas del mundo que la necesiten. «Nuestro objetivo es salvar al mayor número de vidas posible, por eso la financiación siempre ha sido pública, y con aportaciones desde empresas privadas, pero con la premisa de que el desarrollo sea sin ánimo de lucro», añade.

También con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, la OMS ha anunciado la prórroga de la iniciativa emblemática de su director general, Tedros A. Ghebreyesus, sobre la tuberculosis durante el periodo comprendido entre 2023 y 2027, con el fin de acelerar los progresos hacia el fin de la tuberculosis y el logro de la cobertura sanitaria universal para 2030. La iniciativa se basa en los progresos realizados y las enseñanzas extraídas de 2018-2022. Su objetivo es ampliar la prestación de una atención de calidad a las personas que viven con tuberculosis mediante un acceso equitativo a las pruebas diagnósticas rápidas recomendadas por la OMS, un tratamiento totalmente oral más corto para la infección y la enfermedad. El proyecto español cumple a la perfección con estos requerimientos.

La fase 3 de este ensayo comenzó en un momento de retroceso de la lucha global contra la tuberculosis, tal y como advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) a finales de 2021. Antes de la irrupción de la covid, y aunque los casos disminuían de año en año, era la enfermedad infecciosa más mortal del mundo. Las restricciones sanitarias hicieron aumentar los contagios y redujeron los diagnósticos y los tratamientos, lo que llevó a un incremento de 100.000 muertes al año en 2020, 2021 y 2022.

Transmitida por vía respiratoria (como la covid) la tuberculosis mata cada año en el mundo a más de 1,6 millones de personas, y contagia a más de 10 millones, de los que 500.000 desarrollan una tipología de la enfermedad resistente a los tratamientos estandar. En un 90% de las infecciones, el sistema inmunitario detecta y controla el bacilo sin producir enfermedad. Sin embargo, en entre un 5 y un 10%, el bacilo desarrolla una tuberculosis que, sin un tratamiento de varios fármacos durante 6 meses, es mortal en la mitad de los pacientes. Aunque existen antibióticos capaces de acabar con los bacilos a un ritmo más elevado del que se reproducen, las bacterias de la tuberculosis cuentan con una envuelta que las protege del sistema inmunitario y dificultar la entrada de muchos de estos medicamentos. Además, en las últimas décadas han aparecido cepas multirresistentes.

Esta vacuna también se está investigando para otros usos, como frente al cáncer de vejiga resistente a BCG. En un modelo experimental en ratones, los investigadores comprobaron en un estudio que MTBVAC es altamente eficiente frente a este tipo de tumor.

Avances en los tratamientos

Por otro lado, el ensayo clínico endTB-Q ha alcanzado estos días un logro decisivo con la inscripción del paciente número 300. Este estudio, pionero en su género, pretende mejorar radicalmente el tratamiento de una cepa de tuberculosis resistente a los medicamentos estándar más importantes, conocida como tuberculosis pre-extensivamente resistente (TB pre-XDR).

El consorcio endTB –formado por científicos y profesionales sanitarios dirigidos por Médicos Sin Fronteras (MSF), Partners In Health (PIH) e Interactive Research and Development (IRD)– está logrando avances significativos en el uso de regímenes farmacológicos más cortos y menos tóxicos.

En este estudio –en el que ya se han inscrito un total de 300 pacientes de seis países: India, Kazajistán, Lesoto, Pakistán, Perú y Vietnam– se evalúa la seguridad y eficacia de una combinación de fármacos antituberculosos recientemente aprobados (bedaquilina y delamanida) con medicamentos utilizados anteriormente para otras enfermedades (clofazimina y linezolid) para el tratamiento de la TB pre-XDR.