Carta dominical

"Al volante y al manillar, oración, prudencia y amabilidad"

El presidente de la Conferencia Episcopal pide precaución a los conductores en plena operación salida de las vacaciones

Cardenal Juan José Omella
Cardenal Juan José OmellaGiorgio OnoratiAgencia EFE

El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, recomienda prudencia, responsabilidad y amabilidad a los conductores que este fin de semana protagonizan la primera operación salida de vacaciones de verano.

En su carta dominical de hoy, titulada "Al volante, oración y amabilidad", Omella recuerda que hace tres años "cuando a todos nos ilusionaba salir a la calle y no podíamos" y "nos conformábamos con asomarnos por la ventana y disfrutábamos de lo lindo cuando podíamos salir al balcón o a una terraza".

"Los días de confinamiento forzoso fueron una experiencia que nos obligó a valorar las cosas más sencillas, como dar un pequeño paseo", subraya.

"Aquellos días quedaron atrás y, gracias a Dios, hoy nos movemos con libertad por donde queremos y sin restricciones. Salimos a la calle y vemos que vuelve a haber vida y movimiento. Hoy muchas personas comienzan sus vacaciones y ya han hecho planes. Quienes puedan, cogerán el coche, el tren, el avión o cualquier otro medio de transporte para salir de casa y alejarse de la rutina", escribe Omella.

El presidente de los obispos españoles advierte que "este fin de semana empieza la primera operación salida del verano, implica un tráfico extremo. Miles de vehículos llenarán las carreteras, habrá atascos en las vías principales, una imagen veraniega que nos agobia, pero que tendrá la recompensa si llegamos a nuestro destino sanos y salvos".

"Desgraciadamente, -añade- las colas incómodas no son la cara más oscura del verano ni de las vacaciones. La ilusión que nos mueve a salir de casa puede truncarse por un imprevisto fatídico. Diariamente, especialmente en esta época del año, lamentamos pérdidas humanas en la carretera, que quizá podían haberse evitado".

El prelado, con motivo de la proximidad de san Cristóbal, patrón de los conductores, insiste: "seamos responsables cuando circulemos no solo por la carretera, sino también dentro de ciudades y pueblos, cuando caminemos, cuando vayamos en patinete, bicicleta, moto, coche, etc".

"A veces parece que la responsabilidad y también la amabilidad hacia los demás se pierde cuando tomamos el volante o el manillar. Pensemos en ello unos instantes. Es sencillo, hagamos que la amabilidad aflore y que esté siempre presente en nuestras calles, caminos y carreteras. Solo con esta conciencia y actitud quizás podremos circular con mayor seguridad", remarca.

También pide "respetar más las señales y normas de circulación y pensar en los demás, para poder hacer posible que se reduzca el número de accidentes".

"Es necesario también que evitemos los peligros y hagamos más humana la movilidad, especialmente en este período estival. Este año en la carretera, recordad: oración y amabilidad", concluye el arzobispo de Barcelona, informa Efe.