Religión

El voto de los obispos, «en defensa de la vida»

Elecciones en clave católica. La Conferencia Episcopal no emitirá una nota en torno al 23-J porque confía en «el juicio de razón práctica de los fieles»

La defensa de la vida como criterio orientativo para los católicos a la hora de elegir papeleta para las elecciones generales del 23 de julio. Es la pista que lanzó ayer el secretario general de los obispos, César García Magán, al finalizar la reunión de la Comisión Permanente, el órgano ejecutivo del Episcopado, que se ha reunido esta semana en Madrid.

«No va a haber ninguna nota ni ningún pronunciamiento específico», sentenció el portavoz de los obispos sobre un posible comunicado con pautas para el voto cristiano, desde la confianza «en el juicio de razón práctica de los fieles». Sin embargo, al remitirse al documento pastoral «El Dios fiel mantiene su alianza», aprobado en la Asamblea Plenaria de noviembre de 2022, sí dejó caer algunas premisas a tener en cuenta a la hora de decantarse por un partido u otro, que se resume en «la defensa de la vida en todo el arco, desde el inicio a su fin natural».

O lo que es lo mismo, no al aborto y a la eutanasia. Pero la reflexión de García Magán fue más allá, al reclamar los derechos de «la vida nacida», aludiendo a «condiciones laborales, sanitarias y educativas dignas». Es decir, políticas sociales. A la par, también valoró como relevante el hecho de que los candidatos que concurren garanticen «la libertad de conciencia y religiosa, además de otros ámbitos que son constitutivos de nuestro ser personas».

Incluso, el también obispo auxiliar hizo referencia a la protección de la dignidad frente a la «violencia intrafamiliar o extrafamiliar». En este sentido, el secretario general se desmarcó de alguna manera del discurso de VOX en lo que a la violencia contra la mujer se refiere. Al menos así se desprende de sus reflexiones compartidas en voz alta.

Aunque en un primer momento se refirió a la «violencia intrafamiliar», término elegido por la formación liderada por Santiago Abascal para evitar usar «violencia machista» o «violencia de género, después subrayó que «no podemos caer en el nominalismo de hacer batallas de concepto, sino en la gravedad de esa plaga maldita no solo en Occidente». Así, expresó su «condena explícita total y absoluta de la violencia que se realice a cualquier mujer dentro y fuera de su casa». Eso sí, apostilló que «hay algunos casos donde el marido ha sido el agredido en un porcentaje mucho más inferior».

Tampoco tuvo problema alguno el portavoz de los obispos en situarse ante las constantes acusaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre los ataques recibidos de la que denomina «derecha mediática» y que hay quien identifica con Cope y Trece TV, la radio y la televisión de la que son accionistas de los obispos. «El problema no lo tiene Cope con el presidente, lo tiene el presidente con el Grupo Cope. Se le ha invitado a participar y él no ha respondido a esa invitación. Es libre de aceptarla o no», zanjó García Magán, que añadió un recado: «Cada medio es responsable de lo que se califica como derecha mediática».

Más allá de la actualidad electoral, el secretario general confirmó ayer que la auditoría que los obispos encargaron al bufete Cremades & Calvo-Sotelo para radiografiar la pederastia eclesial en España estará lista a mediados de julio. «La semana pasada tuvimos una reunión con parte del equipo ejecutivo», comentó García Magán que añadió que los abogados están rematando la redacción del documento. Además, adelantó que «muy posiblemente en los primeros días de septiembre» se podría presentar en público.

El secretario general no entró a valorar el costo que conllevará este informe y de la misma manera no se atrevió a aventurar si el porcentaje de casos será similar al de otros países del entorno. «Que en un país haya un número de homicidios, asesinatos y robos no permite hacer una extrapolación, hay que analizar cada caso», aseveró.

En cualquier caso, el portavoz de los obispos defendió que la Iglesia ha emprendido «un camino sincero y de transparencia».