Tecnología
Hasta ahora, SpaceX había dominado el internet por satélite: ahora Jeff Bezos quiere acabar con ellos
El gigante Amazon planta cara a Starlink con la presentación de Leo Ultra, una potente antena satelital para el mercado corporativo que, bajo la renovada marca Amazon Leo, ofrece velocidades de vértigo y conexión directa a la nube

La batalla por la hegemonía de la conectividad satelital tiene un nuevo contendiente de peso pesado que promete agitar el mercado de las telecomunicaciones. Amazon ha decidido golpear la mesa con unas cifras de rendimiento que buscan eclipsar a la competencia directa: velocidades de descarga de hasta 1 Gbps y 400 Mbps de subida. El objetivo de la compañía es claro y apunta al sector empresarial, intentando posicionarse por delante de las prestaciones que ofrece actualmente Starlink en sus planes para negocios, con una propuesta de ancho de banda mucho más ambiciosa. Esta irrupción añade más presión a un ecosistema de telecomunicaciones global donde, en el plano terrestre, compañías como Vodafone siguen librando su propia batalla de tarifas para captar usuarios frente a competidores agresivos.
En este sentido, la estrategia se aleja del usuario doméstico convencional para centrarse en clientes institucionales que requieren una fiabilidad a prueba de bombas. Uno de los grandes atractivos del sistema es su capacidad para establecer puentes directos con la nube de AWS y redes privadas, eludiendo el tránsito por el internet abierto. Esta arquitectura ofrece una capa de seguridad crítica para gobiernos y grandes multinacionales, quienes manejan información sensible y no pueden permitirse exponer sus datos a las vulnerabilidades habituales de la red pública. De este modo, se marca una clara distancia respecto a sus productos de domótica de consumo masivo, como los altavoces Echo, cuyo consumo de datos en el hogar obedece a necesidades radicalmente distintas a las de la seguridad corporativa.
Por otro lado, esta evolución tecnológica llega acompañada de un cambio de identidad que busca simplificar y potenciar la marca ante el gran público. Lo que hasta ahora conocíamos como Project Kuiper pasa a denominarse Amazon Leo, una transformación que, tal y como detallan desde el medio Interesting Engineering, marca el inicio de una etapa de madurez comercial. No se trata solo de un lavado de cara estético, sino de la presentación en sociedad de la antena más avanzada de la firma, bautizada como "Leo Ultra", diseñada específicamente para cumplir con las exigencias de este nuevo enfoque corporativo.
Ingeniería resistente y pruebas reales
Asimismo, el diseño del hardware ha sido concebido meticulosamente para operar sin fallos en las condiciones más adversas imaginables. La terminal, que presenta unas dimensiones de 51 por 76 centímetros, prescinde totalmente de partes móviles gracias al uso de una sofisticada tecnología de matriz en fase. Esta decisión de ingeniería garantiza una durabilidad y eficiencia notables, permitiendo que los equipos se instalen y mantengan la conexión estable incluso en zonas geográficas remotas donde la meteorología extrema suele causar estragos en dispositivos electrónicos más frágiles. El nivel de innovación en los componentes internos refleja una tendencia industrial hacia la excelencia en hardware, similar a la que buscan gigantes como Nvidia e Intel mediante alianzas estratégicas para crear productos revolucionarios.
De hecho, no estamos hablando de una tecnología teórica o de planos en un papel, sino de una realidad tangible que ya está siendo testada. Con una constelación que actualmente suma más de 150 satélites operativos, empresas de gran calado internacional como la aerolínea JetBlue o Hunt Energy Holdings se encuentran inmersas en la fase piloto del servicio. Aunque el despliegue comercial masivo se espera para el próximo año, estas pruebas en entornos reales confirman que la infraestructura avanza a buen ritmo para competir en la primera línea mundial.