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Inteligencia artificial
Desde su lanzamiento, ChatGPT se ha convertido en una herramienta clave para millones de usuarios en todo el mundo. Desarrollada por la empresa estadounidense OpenAI, esta inteligencia artificial ha revolucionado múltiples sectores como la educación, la atención al cliente, la programación y la creación de contenidos. De hecho, su impacto ha sido tan significativo que para muchos ya forma parte de su rutina diaria, ya sea para resolver dudas, o generar ideas.
En este contexto, es común que muchas personas interactúen con el modelo como si se tratara de un humano. Ya sea por costumbre o por educación, muchos usuarios optan por escribir "por favor" y "gracias" al realizar sus consultas. Sin embargo, este gesto, aparentemente inofensivo, podría tener consecuencias inesperadas tanto para el medio ambiente, como para los bolsillos de las empresas que lo mantienen.
Así lo ha dado a entender el propio Sam Altman, CEO de OpenAI y una de las figuras más influyentes en el mundo de la inteligencia artificial. Altman protagonizó una curiosa interacción en la red social X (antes Twitter) con el usuario @tomieinlove, quien se preguntó "cuánto dinero ha perdido OpenAi en costes de electricidad porque la gente dice 'por favor' y 'gracias' a sus modelos". La respuesta magnate tecnológico no se hizo esperar: "Decenas de millones de dólares bien gastados- nunca se sabe", preció. Una frase cargada de ironía que ha encendido el debate sobre el coste real del uso masivo de modelos de lenguaje como ChatGPT.
El comentario tiene una base real: las consultas a grandes modelos de IA consumen recursos significativos,especialmente agua y energía. Según diversos informes, el proceso de enfriamiento de los centros de datos donde operan estas inteligencias artificiales requiere una enorme cantidad de agua. Solo en 2022, OpenAI habría utilizado millones de litros de agua para mantener sus sistemas funcionando de forma óptima. De hecho, un estudio de la Universidad de California en Riverside reveló que cada conversación de unos 20 a 50 intercambios con un modelo de IA puede llegar a consumir alrededor de medio litro de agua.
Este uso, multiplicado por millones de usuarios diarios, puede llegar suponer un coste ambiental considerable. Por eso, aunque decir "gracias" sea un acto de cortesía, Altman parece querer subrayar, aunque de forma indirecta, que incluso los pequeños gestos pueden tener un impacto cuando se escalan a nivel global.
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