Timo
Si vas a comprar lotería de Navidad in extremis, ten cuidado o te estafarán
A pocos días del sorteo, los ciberdelincuentes están perfeccionando sus artimañas para hacerse con su dinero
Su nombre es José Antonio García, está jubilado desde hace unos años y tiene la costumbre de comprar siempre sus décimos de Navidad en A Fonsagrada. De este pequeño municipio lucense es su mujer, por lo que cada año intenta revalidar la misma suerte que tuvo al encontrarla con la lotería. En este maltrecho 2020, ha decidido apostar 320 euros al 27.495 y el 36.744. En total, 16 boletos que esperaba recibir por correo. Sin embargo, los días pasaban y el sobre no llegaba. Por lo que decidió ponerse en contacto con la empresa de mensajería. Al rastrear el envío, sus sospechas se confirmaron: el mensajero entregó el sobre en el portal 24 en vez del 34. Curiosamente, en ese sitio viven unos conocidos suyos, por lo que se plantó allí: al llegar, el vecino le respondió que, cuando vio que la carta no era para él, la tiró a la basura, una versión que no termina de creerse el afectado. Por lo que rápidamente interpuso una denuncia para que sea ahora la Justicia quien aclare su caso. Mientras eso ocurre, ya ha comprado otra ristra de billetes.
Lo que le ha pasado a José Antonio no es tan inusual como parece. Por eso, cada vez más, se está imponiendo la compra de números a través de internet. Es un mecanismo sencillo, rápido y seguro. Con el que, además, se ahorra algún que otro disgusto como éste. Aquí las apuestas no desaparecen de la noche a la mañana ni son susceptibles de una mano más larga de la cuenta. Asimismo, presenta una ventaja más que atractiva en un momento como éste, reinado por el COVID-19: puede evitar las grandes aglomeraciones que se producen en administraciones tan conocidas como Doña Manolita (Madrid), La Ormaechea (Bilbao), El Gato Negro (Barcelona) o Sagasta (Sevilla).
Según datos aportados por Loterías y Apuestas del Estado, en nuestro país se venderán un total de 15.437.982 billetes que consignarán 3.087,5 millones de euros. Lo que se traduce en 65,66 euros de media por cada español. Muchos de los cuales se invertirán directamente en internet. Ahora bien, que todo parezca ventajas no quiere decir que no existan riesgos. Es una fecha que mueve mucho dinero, por lo que se ha convertido en un objetivo más que jugoso para los ciberdelincuentes.
Está comprobado que cualquier ocasión señalada, como es el caso de las citas electorales o la declaración de la Renta, constituyen un foco atractivo para los fraudes y las estafas. Esto es así, principalmente, debido a la enorme participación ciudadana y a la general desprotección de ésta en la red. Por ese motivo, durante estos días, lo mejor es tomar medidas extraordinarias y aumentar la precaución. Pues cualquier momento es bueno para el ladrón que quiere hacerse con su dinero.
Pero, ¿qué peligros existen a la hora de hacernos con un décimo por internet? ¿Cómo podemos asegurar nuestra compra? ¿Qué tenemos que hacer? Alberto Ruiz, experto en Ciberseguridad, da algunas pautas para no sucumbir ante los engaños de los criminales y proteger sus apuestas navideñas. ¿Quién sabe? Quizá la suerte caiga en alguna de ellas y no es plan de que alguien se la arrebate con tan sólo un par de clicks.
Nada de ofertas exclusivas
Ni números de la suerte ni propuestas de última hora, los billetes tienen que comprarse siempre en sitios oficiales. Por ello, no preste atención a aquellos portales que no lo sean, pues constituyen el principal centro de actuación de los criminales. “Lo mejor es asegurarse de que se trata de una web oficial, que represente a una administración real y que aparece tanto con el logotipo oficial como el sello del establecimiento”, señala Ruiz. “Un truco para identificarlo rápido es revisar si, en la barra de navegación, aparece el icono de un candado y confirmar que el dominio cumple con el protocolo https://”.
El límite del pago
Esta recomendación resulta esencial para cualquier compra que realice a través de la red: lo ideal es utilizar una tarjeta virtual emitida por la entidad bancaria del usuario y, también, fijar un límite máximo de dinero disponible en ella para evitar posibles compras fraudulentas o robo de datos: “Es cierto que muy poca gente utiliza estos métodos en sus día a día, pero existen otros bastante efectivos, como utilizar pasarelas o intermediarios de pago, que son muy sencillos y que evitan que el consumidor introduzca su número de tarjeta. De tal modo que, en caso de duda, siempre cabe la posibilidad de cancelar el pago”.
El ticket, siempre clave
La gran ventaja de este tipo de plataformas es que envían los boletos adquiridos a través de correo electrónico, acompañados por el justificante de pago correspondiente. Si no le llegan, entonces, empiece a sospechar. Es uno de los indicadores más efectivos para saber si está siendo víctima de un fraude. En cualquier caso, siempre se recomienda realizar capturas de pantalla de todo el proceso de compra para que, en el caso de encontrarse en una situación como ésta, pueda contar con otros medios de prueba.
La trampa
Hay campañas de phising para casi todo. Y la lotería de Navidad no iba a ser menos. Seguramente, en los últimos días, haya recibido algún correo avisándole de algún premio o sorteo que le tiene a usted como absoluto ganador. Desconfíe en el 99% de los casos, aunque parezca que proceden de instituciones de confianza. “A través de estos emails, los delincuentes buscan que sus víctimas les entreguen sus datos a cualquier precio. Por ello, lo mejor es no interactuar nunca con estos correos confusos”, continúa Ruiz. De ganar algún premio en el sorteo del próximo 22 de diciembre, usted será siempre contactado a través de medios oficiales.
¿Y si comparto?
Es la gran duda de todos los años, pero especialmente en éste si opta por la opción de compra online: en este caso, lo mejor es hacer una fotocopia en la que se especifique la cantidad que aporta cada participante, así como su firma. Hoy en día, se va un paso más allá y muchos usuarios comparten sus décimos con el resto a través de servicios de mensajería instantánea que, en algunos casos, ha resultado tener validez vinculante. No obstante, es recomendable especificar los datos de todos, así como su número de identificación personal y el nombre de la persona que se quedará con él hasta la celebración del sorteo.
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