Cuidado con los AirTags de Apple: se están usando para espiar

En abril del año pasado, Apple lanzó al mercado los dispositivos AirTags. Básicamente se trata de unos localizadores, del tamaño de llaveros pequeños que están diseñados para funcionar con la aplicación que permite encontrar diferentes dispositivos de la familia Apple. La idea es colocarlos en maletas, llaves y hasta en mandos para saber dónde se encuentra el objeto buscado. El problema es que se han hecho numerosas denuncias de personas que dicen que se han usado para espiarlos.

El funcionamiento es sencillo. Los AirTags emiten una señal que la app detecta y avisa que se encuentra en un radio de menos de medio metro. Pero no solo señala dónde está sino también el camino que recorrió en las últimas horas. Y aquí es cuando viene lo peligroso. Un AirTag se puede colocar en un coche, una bicicleta y hasta en un bolso, para seguir a una persona.

Las denuncias, según relatan varias mujeres en una entrevista en la BBC, comenzaron cuando muchas de ellas recibieron una alerta en su móvil de que un dispositivo desconocido había estado siguiendo sus movimientos. En la app se podía ver la ruta completa, desde el trabajo a su casa, que las denunciantes habían hecho.

Debido a la novedad de la tecnología, la policía en primera instancia no sabía cómo reaccionar, ya que muchas mujeres recibieron la alerta pero no encontraron el dispositivo. Solo se dieron cuenta que se trataba de un AirTag cuando se contactaron con el servicio de asistencia de Apple quien les confirmó las sospechas.

“Si una compañía desarrolla un dispositivo que es útil para rastrear artículos robados, entonces también ha creado una herramienta perfecta para el acoso – explica Eva Galperin, Directora de Ciberseguridad de Electronic Frontier Foundation –. He hablado personalmente con varias personas que han encontrado AirTags en su poder”.

De acuerdo con Apple se han tomado medidas de seguridad para evitar esto. Las personas con un iPhone, por ejemplo, reciben una alerta si un AirTag no registrado por el usuario está a su alcance. Los AirTags también emiten un sonido cuando se separaban de un propietario por un período de tiempo… que oscila entre 8 y 24 horas.

“Los AirTags – añade Galperín – emiten un sonido de 60 decibelios y es realmente fácil de silenciar. Se puede amortiguar simplemente cerrándolo en un puño, entre dos cojines o cerca del motor del coche”.

Quienes tengan Android y tengan dudas de este tipo de uso en sus móviles, pueden descargarse la app Tracker Detect, desarrollada por Apple, que les envía una notificación en caso de uso indebido. Pero muchas personas no se fían ya que al intentar anular la conexión, les decía que el sistema no podía conectarse al servidor. La respuesta del servicio de asistencia de Apple era desactivar la configuración de ubicación.

Esto mismo puede ocurrir con cualquier otro dispositivo similar, el problema es que la red de Apple es enorme: más de mil millones de dispositivos que tienen configurado de fábrica la opción de localización. Mientras que para detectar la conexión en un Android, hay que descargarse una app…que no mucha gente conoce.

Apple está trabajando para solucionar esto y han asegurado en un comunicado que “nos tomamos muy en serio la seguridad del cliente y estamos comprometidos con la privacidad y la seguridad de AirTag... Si los usuarios alguna vez sienten que su seguridad está en riesgo, se les anima a ponerse en contacto con las fuerzas del orden locales, que pueden trabajar con Apple para proporcionar cualquier información disponible sobre el AirTag desconocido”.