Tecnología militar

X-65, el avión experimental de EE.UU. sin flaps, alerones ni timones, volará en 2027

La aeronave, con alas en forma de diamante, busca un cambio radical en la forma en que vuela un avión desde hace más de un siglo

X-65, el avión experimental de EE.UU. sin flaps, alerones ni timones volará en 2027.
X-65, el avión experimental de EE.UU. sin flaps, alerones ni timones volará en 2027.Aurora Flight Sciences.

X-65, el avión experimental de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA) que utilizará chorros de aire para maniobrar en lugar de flaps, alerones y timones, tendrá su primer vuelo no tripulado a finales de 2027, dos años después de lo inicialmente previsto, según informa el medio especializado Defense News. El fuselaje está siendo ensamblado en las instalaciones del fabricante Aurora Flight Sciences en Bridgeport (Virginia Occidental) y se encuentra a la espera de sus alas en forma romboidal que recuerdan a un diamante.

El X-65 destaca por su aspecto futurista, pero sobre todo porque supone un cambio radical en la forma en que vuela un avión desde hace más de un siglo. DARPA quiere sustituir las superficies de control convencionales por lo que llama Sistema de Control de Flujo Activo o AFC, por sus siglas en inglés.

Volar sin flaps, alerones ni timones

Fuselaje en construcción del X-65.
Fuselaje en construcción del X-65.Aurora Flight Sciences.

Bajo este enfoque, el X-65 elimina componentes como flaps, alerones, timones y otras superficies móviles que son las encargadas de controlar el movimiento. Estos elementos, normalmente imprescindibles, añaden peso, aumentan la complejidad del diseño e incrementan los costes. También generan resistencia aerodinámica adicional por las holguras y bisagras, lo que reduce la eficiencia.

En lugar de superficies mecánicas, el X-65 utilizará un sistema de control de flujo activo con catorce boquillas en las alas y la cola que emiten chorros de aire de forma precisa. Al controlar el flujo de aire en zonas específicas, el sistema funciona de la misma forma que las superficies de control móviles.

El AFC puede hacer que el avión se incline lateralmente (alabeo) aumentando la sustentación en un lado, controlar el cabeceo modificando el flujo de aire en la parte trasera y girar a izquierda o derecha ajustando el flujo sobre las superficies verticales. También puede añadir sustentación en el borde de ataque del ala y dificultar la detección por radar al eliminar componentes físicos.

Ala en forma de diamante

El X-65 tiene un ala en forma de diamante, con bordes rectos y ángulos muy marcados. Los diseñadores eligieron esta forma porque se adapta muy bien a los objetivos del programa CRANE (siglas en inglés de Control de aeronaves revolucionarias con nuevos efectores) que respalda el desarrollo del avión.

Esta forma de ala genera de manera natural una amplia gama de patrones de flujo de aire y es propensa a la separación de flujo. El AFC está diseñado para controlar y explotar estas disrupciones para maniobrar el avión.

Aunque el objetivo final es volar solo con el AFC, el X-65 incluirá superficies de control convencionales para los primeros vuelos. Aportan seguridad y sirven para establecer una línea base de rendimiento para las pruebas posteriores usando solo chorros de aire. Se espera que el X-65 alcance velocidades transónicas (entre Mach 0,8 y Mach 1,2) durante las pruebas y que mejore el rendimiento a baja velocidad y la maniobrabilidad en ángulos de ataque elevados.

Calendario de pruebas

El retraso en el desarrollo del X-65 se debe a los desafíos técnicos y la necesidad de un presupuesto mayor que llevó a detener y reestructurar el programa. Ahora se espera que el fuselaje esté terminado el próximo enero y se realicen las primeras pruebas en tierra entre finales de 2026 y principios de 2027 para llegar al primer vuelo a finales de ese mismo año.

El diseño modular del X-65 permitirá que, durante todo este proceso, los ingenieros puedan intercambiar configuraciones de boquillas y experimentar con distintos ajustes. Tras la finalización del programa CRANE, el avión seguirá siendo un banco de pruebas para futuros proyectos de investigación y desarrollo.

Larry Wirsing, vicepresidente de desarrollo de aeronaves en Aurora Flight Sciences, ha afirmado que 'estamos entusiasmados de continuar nuestra larga colaboración con DARPA para completar la construcción del avión X-65 y demostrar en vuelo las capacidades del control de flujo activo. La plataforma X-65 será un activo de ensayo en vuelo duradero y confiamos en que los futuros diseños de aeronaves y misiones de investigación podrán aprovechar las tecnologías subyacentes y los datos de las pruebas de vuelo'.