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El gadget del sábado: Echo Show 10, un Alexa de armas tomar

Una batalla entre las capacidades de un dispositivo y las cualidades de Alexa

El Echo Show 10, posiblemente el mejor dispositivo con Alexa.
El Echo Show 10, posiblemente el mejor dispositivo con Alexa.J.S.

El Echo Show 10 (la cifra viene por el tamaño de su pantalla y no por una puntuación perfecta) es una cruza entre el viejo Echo Show (aquel en el que pantalla y altavoz estaban integrados) y un Echo Studio, un altavoz de alta capacidad. Pero también es una evolución de Amazon, ya que su pantalla puede girar 360º y esto le da un plus novedoso. Pero, la pregunta del millón:¿vale la pena? Vamos a la respuesta larga.

La primera impresión (modelo blanco, aunque también está disponible en color antracita) es que la pantalla en cualquier momento se va a desprender del altavoz si no la manejamos con cuidado. No es así. Si bien hay que tomar ciertas precauciones lógicas, los materiales y el diseño son resistentes y aguantan el uso normal y esperable en un dispositivo de este tipo, uno que no estará quieto en un lugar y que probablemente “viaje” por toda la casa. La pantalla táctil de 10,1 pulgadas es un clásico de otros Echo con pantalla: fácil de configurar, respuesta rápida e intuitiva y con una cámara de 13 MP (un “aumento” de los 5 MP de otros modelos) que incrementa notablemente la calidad visual en videollamadas.

En la parte superior hay cuatro botones o controles: de micrófono, los dos de volumen y el que controla la apertura o cierre de la cámara. Si cerramos este último, la pantalla no podrá seguirnos mientras nos desplazamos. Y este es uno de los motivos más interesantes por el cual considerar el Echo Show 10: su pantalla gira siguiéndonos, lo que nos permite ver el contenido aunque nos desplacemos por la habitación.

Configurarla es fácil, aunque cambiemos su ubicación. Basta ir a Configuración, luego a Movimiento y graduar los ángulos de giro desplazando un botón en la pantalla táctil. El giro puede configurarse desde un mínimo de 30 grados aproximadamente, hasta los 180º. Eso sí, tiene un sistema de precisión bastante… preciso y perdón por la redundancia. Si lo configuramos de un modo determinado, desplazarla un poco (sobre todo girando la base) muestra que es de armas tomar y se la escucha decir (con cierto retintín podríamos agregar): “No puedo seguirte, estás fuera del ángulo de cámara”. Y entonces habrá que volver a empezar.

Ventaja de esto: si estamos cocinando (personalmente el Echo Show encuentra su hábitat natural en la cocina, para ver recetas, las noticias y hasta dar alertas a la familia o hacer videollamadas) nos sigue aunque cambiemos de ubicación para que tengamos una visual directa de la pantalla (siempre que la cámara esté abierta, lógicamente). Otra ventaja es que su giro nos permite usarla como cámara de vigilancia en el hogar, controlándola a distancia desde la app del móvil. El fallo es que la cámara se desplaza horizontalmente y solo puede bascular para ver hacia arriba o hacia abajo si la inclinamos nosotros. Eso nos resta un poco de visual al usarla como cámara de vigilancia.

En lo que a contenido respecta, tiene las skills habituales de Alexa, permite controlar otros dispositivos sea por voz o por la pantalla y se comunica con otros Echo en el hogar (basta decir “Alexa envía un mensaje a tal Echo Show y allí que va). Están disponibles Prime Video (esperable, siendo un servicio de Amazon), Netflix, RTVE, TikTok o YouTube y contenido de Antena 3. Pero aún no tiene HBO, Disney Plus, Filmin o Red Bull TV. Para estar actualizado de los nuevos servicios basta pedirle que vaya a Inicio de Vídeo o directamente que abra la aplicación deseada.

En el apartado de sonido destaca tanto como en la pantalla y es cuando no echamos de menos al Echo Studio: se escucha muy bien (gracias Dolby Atmos por controlar este área) y le hace frente a volúmenes de hasta el 80% sin perderle pista a la voz cuando realizamos un pedido: podemos volvernos locos con una canción, sin necesidad de desgañitarnos para que baje el volumen. Y al ser un altavoz 360º, el sonido siempre nos llegará de forma directa. Vale, no será sonido envolvente, 4D e hipersónico, pero la experiencia mejora mucho de la mayoría de los Echo Show.

Todas estas son, en general, buenas características. Algunas de hecho, hacen que el Echo Show 10 sea único. Pero (siempre hay un pero), es un arma de doble filo y si bien este Echo Show es el mejor de todos los que hemos probado (y los probamos todos), también hay que tener en cuenta a Alexa…

Vale, sí, aún es joven, mucho. Tiene solo cuatro años en España y sigue evolucionando. Pero… a veces hay que ser muy específico para que el contenido se reproduzca en un dispositivo y no en otro. En ocasiones, por arte de birlibirloque satelital, activa música que no hemos solicitado o abre menú de radio y a veces al volumen que teníamos fijado previamente, lo que nos puede llevar a exigencias cardíacas que no son agradables. En cuanto a las órdenes, hay que ser muy preciso a la hora de darlas para que no entre en un bucle del que le cuesta salir. En pocas palabras: es más fácil hacerse con toda la configuración de un Echo (aún el Echo Show 10, el más versátil) que con Alexa y sus vericuetos.

Veredicto: dicho que es el mejor Echo y que (en mi opinión y domicilio) su hábitat es la cocina, por uso como pantalla y como cámara de vigilancia al estar cerca de nuestra entrada, hay que configurarlo para que de lo mejor de sí (poco tiempo) y aprender los sutiles humores de Alexa (algo más)

Echo Show está disponible en blanco y antracita por €249,99