Inteligencia artificial

La cabecera realizada por IA de Secret Invasión, la nueva serie de Marvel, desata la polémica

La secuencia inicial con los títulos de crédito de la serie protagonizada por Samuel L. Jackson está siendo criticada por su calidad y por emplear inteligencia artificial en lugar de artistas gráficos

La cabecera realizada por IA de Secret Invasión, la nueva serie de Marvel, desata la polémica.
La cabecera realizada por IA de Secret Invasión, la nueva serie de Marvel, desata la polémica.Marvel.

Secret Invasion es la última producción de Marvel y su estreno este miércoles en Disney+ ha llegado acompañado de polémica. No por la calidad de la serie o lo acertado de su primer capítulo, sino por la secuencia inicial de títulos de crédito que ha sido realizada con inteligencia artificial. Marvel Studios ha sido la primera gran productora audiovisual que incluye una secuencia generada por inteligencia artificial en un producto dirigido al gran público y la decisión está siendo contestada tanto por los fans como por profesionales de la ilustración que trabajan para Marvel. Porque una de las cosas que ha dolido es que haya sido precisamente la hoy todopoderosa Marvel, la misma empresa que ha creado su imperio a partir del trabajo de miles de artistas gráficos, quien se haya atrevido a dar el paso y prescindir de ellos.

Esta no es una serie menor para Marvel. Secret Invasion está protagonizada por una gran estrella de Hollywood, Samuel L. Jackson, quien recupera uno de los personajes más queridos por los seguidores de Marvel, Nick Furia, en un momento en el que la marca Marvel no tiene tanto tirón como hasta hace unos años. La trama cuenta la invasión de los skrulls, una especie alienígena que tiene la capacidad de trasformar su aspecto y adoptar la forma de cualquier persona. Y esto entronca directamente con las decisiones estéticas tomadas en la realización de la cabecera de la serie.

Según han explicado los productores de la serie a Polygon, la estética de aspecto abstracto y en transformación es apropiada porque el show trata de alienígenas que cambian de forma y se ocultan de los humanos a plena vista. “Cuando nos pusimos en contacto con los proveedores de IA, era parte del tema. Simplemente surgió de la identidad del mundo Skrull que cambia de forma, ¿sabes?”, ha señalado el productor ejecutivo Ali Selim. No han desvelado detalles técnicos sobre su realización, más allá de que los responsables son la empresa de efectos visuales Method Studios.

Lo cierto es que la introducción de la serie no parece estar realizada con las herramientas más recientes de generación de imágenes y tiene un toque algo arcaico si se compara con lo que se puede hacer con Midjourney o Stable Diffusion a estas alturas de 2023. Más como si se hubiera realizado en 2022, cuando estos modelos de textos a imagen ofrecían resultados menos sofisticados que los actuales.

Pero más que por la estética, la serie está siendo criticada por sustituir a artistas gráficos por una inteligencia artificial. Christian Ward, prestigioso dibujante de Marvel, ha opinado que “para Marvel, cuyo imperio entero se basa en el trabajo de los artistas, hacer esto es repugnante y, por mi parte, no estaré mirando”.

Más llamativas son las declaraciones de Jeff Simpson, artista conceptual que ha trabajado en la serie de Marvel y ha afirmado que “la introducción de Secret Invasion está generada por IA. Estoy devastado, creo que la IA no es ética, es peligrosa y está diseñada únicamente para eliminar las carreras de los artistas. Pasé casi medio año trabajando en este show y tuve una experiencia fantástica trabajando con las personas más increíbles que he conocido”.

Los motivos de Simpson son fáciles de entender. Los modelos de generación de imágenes han sido entrenados con millones de imágenes procedentes de Internet y sin el permiso de sus propietarios, imágenes en las que se basan para crear lo que el usuario solicita mediante instrucciones de texto. También tienen la capacidad de imitar estilos de artistas concretos, de forma que se puede realizar un trabajo en el estilo de uno en particular sin tener ni que hablar con él y mucho menos contratarle y pagarle.