Tecnología militar

China asegura haber roto la barrera térmica hipersónica

Científicos chinos han desarrollado un material que puede resistir temperaturas de hasta 4.000 grados sin deformarse, según South China Morning Post

China asegura haber roto la barrera térmica hipersónica.
China asegura haber roto la barrera térmica hipersónica.La RazónCortesía de Northrop Grumman Corporation.

China ha logrado desarrollar un nuevo material que permite que los vehículos hipersónicos permanezcan intactos tras un vuelo de larga duración. Esta tecnología ya ha sido testada por el Ejército chino que aplicó una película de este material sobre la superficie de una aeronave y calentó el aire de alrededor hasta varios miles de grados, según ha publicado South China Morning Post.

Durante la prueba, cuya fecha no ha sido revelada, este nuevo material no solo protegió la superficie exterior de la aeronave sino que permitió que los componentes internos se mantuvieron fríos y las comunicaciones inalámbricas funcionaran con normalidad.

“El vuelo de prueba terminó con un completo éxito", escribió el equipo que ha desarrollado este material en un artículo, revisado por pares, publicado en la revista Physics of Gases el mes pasado. Durante los test, el material resistió temperaturas de hasta 4.000 grados sin derretirse o deformarse de otro modo.

Esta nueva tecnología termal podría impulsar el desarrollo de vehículos hipersónicos reutilizables con “mayor alcance y velocidad más rápida”, según Ai Bangcheng, jefe del equipo de científicos que la ha desarrollado y subdirector de la Academia China de Aerodinámica Aeroespacial en Beijing. SCMP afirma que este desarrollo pone a China por delante de Estados Unidos en la carrera por los vehículos hipersónicos y Bangcheng que la lleva a una nueva fase con “enormes retos y oportunidades”.

Estados Unidos y China llevan muchos años trabajando en el desarrollo de las armas y vehículos hipersónicos. Ambas potencias, al igual que Rusia, ya cuentan con este tipo de misiles que realizan vuelos a velocidades superiores a Mach 5, cinco veces la velocidad del sonido, durante un corto periodo de tiempo antes de impactar con un objetivo.

Tanto la NASA como el Ejército de Estados Unidos han iniciado muchos proyectos para desarrollar vehículos hipersónicos que puedan realizar vuelos de larga distancia de forma regular, pero muchos fueron cancelados. Una de las principales razones, el daño termal. Es decir, el no poder encontrar un material que permanezca intacto en la superficie de una aeronave en vuelos hipersónicos con una duración superior a una hora.

Aunque Estados Unidos ha revitalizado su programa hipersónico en los últimos años, un informe del pasado enero de la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE. UU. señalaba que la barrera termal continuaba siendo la mayor dificultad en el desarrollo de armas hipersónicas.

“El desafío fundamental restante incluye gestionar el calor extremo al que están expuestos los misiles hipersónicos al viajar a altas velocidades en la atmósfera durante la mayor parte de su vuelo. Proteger la electrónica sensible de los misiles hipersónicos, comprender cómo se comportan diversos materiales y predecir la aerodinámica a temperaturas sostenidas de hasta 3000 grados Fahrenheit (1650 grados Celsius), requieren extensas pruebas de vuelo. Las pruebas están en curso, pero los fracasos de los últimos años han retrasado el progreso”, señalaba el informe.

Este problema ya habría sido superado en el caso de China, de forma que ahora puede avanzar en el desarrollo de plataformas reutilizables de largo alcance que tengan aplicaciones tanto militares como civiles. En el primer caso, una aeronave hipersónica podría llevar a cabo misiones de reconocimiento, bombardeos, interceptación de otras aeronaves o el transporte de tropas a cualquier lugar del planeta en una o dos horas.

Los detalles específicos del nuevo material no han sido revelados, pero en el artículo del equipo de Bangcheng se habla de pulir la superficie hasta obtener condiciones extremadamente suaves, agregar algunos elementos como niobio, molibdeno y boro para resistir la ablación, rediseñar completamente la estructura del componente de superficie para reducir el peso y convertir el calor dañino en empuje de propulsión usando un medio líquido.