Tecnología militar
China presenta un dron “invisible y de apenas 90 gramos” para misiones de reconocimiento
En total se trata de diferentes modelos de drones conocidos como ornitópteros por su capacidad para desplazarse imitando el vuelo de las aves.
China está demostrando que, en términos tecnológicos, quiere ocupar el lugar de Estados Unidos y de Europa. No solo a través de grandes emprendimientos tecnológicos o científicos, también por medio de superordenadores o de teléfonos móviles y dispositivos wearables. Y su paso más reciente en este camino lo ha presentado en la 10.ª Exposición de Tecnología Inteligente Militar de China (Beijing) (CMITE 2025) con los ornitópteros.
Para alcanzar la invisibilidad en la guerra aérea, China ha huido de metamateriales y sistemas de radares y se ha centrado en varios vehículos aéreos no tripulados (UAV), comúnmente conocidos como drones, en una categoría que destaca por su concepto y capacidad: los drones que imitan a las aves.
También conocidos como ornitópteros, estos drones están diseñados para funciones de reconocimiento, infiltración y combate directo. A diferencia de los UAV tradicionales de ala rotatoria o fija, los ornitópteros replican la dinámica de vuelo de las aves reales, logrando una biomimética casi perfecta. El resultado es un sistema de drones visualmente indistinguible de la fauna, lo que le permite evadir la detección de observadores humanos y la mayoría de los sistemas de radar convencionales.
Los representantes de la exposición informaron al periódico estatal chino Global Times que estos ornitópteros se están desarrollando en diversas formas aviares, incluyendo urracas, gaviotas, halcones y águilas, cada una adaptada a perfiles operativos específicos. La variante más pequeña, con forma de urraca, pesa 90 gramos y se puede lanzar manualmente. A pesar de su tamaño compacto, cuenta con una microcámara que proporciona imágenes de vigilancia en directo.
Con una autonomía corta, pero tácticamente significativa, es ideal para misiones de reconocimiento urbano y observación avanzada donde pasar desapercibido es crucial. Este microdron se desplegará en configuraciones de enjambre para saturar la vigilancia enemiga y proporcionar un conocimiento situacional constante.
Por otro lado, los modelos más grandes, como las variantes de gaviota y águila, transportan cargas útiles más pesadas y una mayor autonomía. El UAV tipo águila, por ejemplo, con un peso aproximado de 3,6 kilogramos y una envergadura de dos metros, puede volar durante 40 minutos en un radio operativo de 6 a 8 km. Y lo que es más importante, puede transportar munición ofensiva, incluyendo micromuniciones guiadas con precisión.
Otra innovación destacable es el dron coaxial "Hummingbird" o colibrí. Este sistema compacto engaña también desde su propio nombre: puede despegar con un peso estándar de 10 kg y realizar misiones de ataque. Admite hasta 3 kg de carga útil y puede armarse con proyectiles de mortero de 60 mm u 82 mm. De diseño modular y portátil, el Hummingbird puede desplegarse en tácticas de enjambre, lo que permite concentrar la potencia de fuego de precisión desde el aire.
Un solo soldado de infantería puede transportar varias unidades, lo que permite a las fuerzas de pelotón proyectar letalidad aérea sin depender del apoyo aéreo externo.Estos ornitópteros están fabricados con materiales de caucho ligeros y resistentes. Se pueden reutilizar y son fáciles de mantener, lo cual es importante para su uso a largo plazo en situaciones tácticas.
Otra característica clave es su personalización. Los desarrolladores pueden modificar el diseño de cada dron para que coincida con las especies de aves locales. Esto ayuda a que los drones se integren en el entorno, haciéndolos difíciles de ver en zonas rurales y urbanas. Son útiles para misiones secretas, operaciones psicológicas y vigilancia en entornos peligrosos.