Astronomía

¿Qué consecuencias traerá el "agujero" detectado por la Nasa en el Sol?

El agujero actual es lo suficientemente ancho como para que quepan de 20 a 30 Tierras dentro de él

Una tormenta solar es una perturbación del campo magnético de la Tierra que surge como consecuencia de una explosión en la superficie del Sol | Fuente: Dreamstime
Una tormenta solar es una perturbación del campo magnético de la Tierra que surge como consecuencia de una explosión en la superficie del Sol | Fuente: DreamstimeLa RazónLa Razón

De acuerdo con informes de la Nasa, un "agujero" masivo más grande que 20 Tierras se ha abierto en la atmósfera del Sol y golpeará nuestro planeta con partículas solares cargadas. Conocidos como agujeros coronales, estas zonas son mucho más frías que la atmósfera circundante, lo que las hace parecer más oscuras y por ello se las conoce coloquialmente como agujeros. En la zona detectada por la Nasa los vientos solares de alta velocidad (hasta 2 millones de km/h formados por partículas cargadas eléctricamente, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Cuando este tipo de vientos solares chocan con la Tierra, pueden comprimir el escudo magnético del planeta y desencadenar eventos llamados tormentas geomagnéticas, lo que puede causar apagones de radio, cortes de energía y auroras más pronunciadas. Afortunadamente la NOAA ha clasificado la tormenta como geomagnética moderada de clase G2, lo que significa que los impactos en la Tierra serán en gran medida imperceptibles.

Sin embargo, la tormenta podría empujar la aurora boreal a latitudes mucho más bajas de lo habitual, tal vez tan bajas como Nueva York o ciudades del norte de España.

Los agujeros coronales son una de las muchas características del clima solar vinculadas al ciclo de actividad del Sol de aproximadamente 11 años. A medida que la actividad solar aumenta hacia un período llamado máximo solar, los estallidos de erupciones solares de alta energía y las eyecciones de masa coronal se vuelven más frecuentes y más poderosas.

Actualmente no estamos en el pico de esta actividad que se espera comience en 2025. Las tormentas solares comienzan a producir problemas en la Tierra a partir de la categoría G3. En estos casos es necesarios la adaptación de ciertos voltajes y es probable que se activen falsas alarmas en algunos dispositivos de protección. Puede afectar a la orientación de los satélites en órbitas bajas, lo que incide también en el uso de GPS y los sistemas de comunicación con radio HF pueden ser intermitentes.

En las tormentas de clase G4 es posible problemas generalizados de control de voltaje. Los aviones pueden experimentar problemas de carga y seguimiento en la superficie y la navegación por satélite se degrada durante horas. Finalmente, las tormentas solares de clase 5 puede producir daños en transformadores, lo mismo con los satélites y durante días se puede interrumpir la comunicación y el uso de GPS.