Internet

Estas son las cookies que no deberías aceptar. Y el motivo

Algunas facilitan el funcionamiento de la página que visitas, mientras otras aprovechan para obtener información privada.

Brave preguntará al usuario si quiere bloquear las notificaciones de cookies.
Algunas son útiles (para nosotros) y otras para las empresasLa RazónCortesía de Brave Software.

Navegar por internet nos ha abierto un mundo. En términos positivos, tiene el alcance del conocimiento y el intercambio de información. Lamentablemente, hay también un aspecto negativo (o muchos, para qué negarlo). Uno de los más frecuentes es la invasión de privacidad. Para intentar regular el uso que se hace de nuestra información en las redes, en 2018 entró en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE. Junto a otras leyes, la RGPD obliga a las empresas a dar a los usuarios una opción clara sobre lo que se hace con su información una vez que ingresan a su web. Y esta opción se fundamenta en la selección de cookies, algo que habitualmente aceptamos sin mirar. ¿Deberíamos tener cuidado de ellas? Vamos por paso, ¿qué son las cookies? Básicamente, son pequeños archivos de texto que se almacenan en nuestro navegador y ayudan a las empresas a recordar información (la parte positiva) y rastrear nuestro comportamiento en los sitios web (no tan amables). Pueden ser propias o de terceros.

Las cookies propias almacenan información esencial. Son las que nos dan acceso al contenido del sitio web, guardan nuestra selección de idioma, evitan que tengamos que ingresar nuevamente nuestro nombre y usuario, sirven para recordar lo que pusimos en el carrito de la compra, por ejemplo. En pocas palabras facilitan nuestra navegación.

Las cookies de terceros, sin embargo, no son tan benévolas. Guardan la información de los anuncios que hemos visto, el tiempo que pasamos en cada página, datos que ayudan a vendernos una publicidad más personalizada. También siguen nuestros movimientos a través de diferentes sitios web con el objetivo de crear nuestro perfil de internauta. Por si esto fuera poco, también almacenan información sobre cuentas de correo, actividades en redes sociales e interacciones. Obviamente, estas con las que hay que manejar con cuidado. Pero esto no es todo. Cuando abrimos una nueva página nos permite seleccionar las cookies que aceptamos y las hay de diferentes tipos.

Las cookies necesarias o esenciales son aquellas imprescindibles para que el sitio web funcione correctamente. Habilitan cosas básicas como la navegación de páginas y recordar artículos en un carrito de compras y otorgan acceso a áreas seguras. Estas cookies generalmente no almacenan información personal.

Las cookies de preferencia también se consideran seguras. Almacenan información sobre sus elecciones y preferencias, como configuraciones de idioma, temas o tamaños de fuente. Están diseñadas para simplemente mejorar la experiencia de navegación al personalizar el sitio web según sus preferencias.

Las cookies de rendimiento también se consideran aceptables, ya que recopilan datos anónimos sobre cómo utiliza un sitio web. Ayudan al sitio web a medir sus interacciones, identificar contenido popular y mejorar el rendimiento del sitio.

Las cookies funcionales generalmente también son seguras, porque permiten cosas como contenido interactivo, videos incrustados, compartir en redes sociales y otros botones y funciones útiles. Pueden recopilar algunos datos no confidenciales sobre usted y sus interacciones, generalmente de buena fe, para mejorar las funciones del sitio web sin mayores preocupaciones de privacidad.

Las cookies de seguridad garantizan que los datos se transmitan de forma segura a través de la web y detectan y previenen actividades maliciosas, fraudulentas, no válidas o ilegales. También aseguran el correcto y eficiente funcionamiento de los sistemas y procesos. Definitivamente los quieres puestos.

Cookies que hay que considerar rechazar

Las cookies de terceros son las cookies no esenciales que se puede rechazar de forma segura sin afectar su experiencia. Se utilizan comúnmente para el seguimiento, por lo que si nos preocupa la privacidad, estas son las que deberíamos limitar o bloquear. En la mayoría de páginas existe esta opción, si vamos a preferencias.

Las cookies publicitarias, por su parte, se consideran las más intrusivas, ya que se utilizan para mostrar anuncios dirigidos en función de nuestro perfil. Es importante añadir que si una página web no cuenta con un candado al lado de la dirección, puede tratarse de un sitio poco seguro en general y no fiable en absoluto si vamos a dar nuestra información personal o hacer compras.