Lujo
El megayate del cofundador de Google, anclado en España, consume tanta electricidad como 580 hogares
Así es el megayate de 450 millones de dólares del cofundador de Google, Sergey Brin
La llegada del Dragonfly al Puerto de Málaga marcó un antes y un después en el tráfico de megayates de la ciudad. Con 142 metros de eslora y un desplazamiento de 9.408 toneladas brutas, la embarcación supera incluso al Kaos, el yate de 300 millones de dólares de la heredera de Walmart, Nancy Walton Laurie.
En cuanto atracó, Dragonfly pasó a encabezar la lista de las embarcaciones privadas más valiosas, grandes y complejas que han pisado el puerto.
Diseñado y construido por el prestigioso astillero alemán Lürssen, el megayate no es simplemente una nave de recreo, sino un sistema marino autosuficiente comparable a un crucero de pequeño tamaño.
Funciona como un mini crucero
El enorme tonelaje del Dragonfly implica que trabaje con sistemas industriales que normalmente se encuentran en barcos de pasajeros:
- Refrigeración de grado comercial
- Plantas de tratamiento y desalinización de agua
- Red eléctrica interna compleja
- Ascensores hidráulicos
- Cocina profesional
- Sistemas de lavandería industrial
Una vez amarrado, los motores principales se apagan, pero todo lo demás sigue funcionando. El sistema auxiliar toma el control para mantener operativos todos los servicios que hacen habitable este palacio flotante.
El mayor devorador de energía: el sistema de climatización
En un superyate moderno, el sistema HVAC es el verdadero gigante energético. En el Dragonfly, mantener decenas de estancias con temperatura y humedad precisas supone un gasto colosal.
Incluso en el clima suave de Málaga en noviembre, el control de humedad funciona sin descanso para contrarrestar la entrada constante de aire marino cada vez que se abre una puerta.
Los expertos coinciden
Piscinas, jacuzzis y sistemas de agua
El Dragonfly cuenta con múltiples piscinas, jacuzzis y zonas de spa, cuyos sistemas requieren:
- Bombas de filtración en funcionamiento permanente
- Ciclos de calefacción continuos para compensar la pérdida de calor
- Sistemas de desalinización para producir agua dulce
- Calderas industriales para abastecer a la tripulación y a los huéspedes
Cada uno de estos elementos se suma a un consumo energético que solo se encuentra en buques de investigación o cruceros boutique.
¿Cuánta energía consume realmente?
Los datos del sector indican que los megayates de entre 120 y 150 metros consumen entre 300 y 1.000 kilovatios en reposo.
Dada su escala y complejidad, el Dragonfly opera probablemente en el extremo superior.
Con un consumo estimado de 700 kW en estado estacionario, la energía diaria asciende a:
- 16 800 kWh al día, equivalentes a lo que consumen 580 hogares estadounidenses promedio.
Mientras está amarrado, el Dragonfly es, en términos energéticos, una pequeña ciudad conectada a la red eléctrica de Málaga.
Un gasto diario desorbitado solo en electricidad
Las tarifas energéticas del Puerto de Málaga convierten este consumo en una cifra astronómica.
Según los precios locales, un yate de gran tamaño que consuma 7.200 kWh diarios paga entre 1650 € y 3600 € por la electricidad.
Aplicado al Dragonfly: 16 800 kWh = entre 3864 € y 8400 € diarios
Y eso no incluye:
- Mantenimiento
- Atraques
- Tripulación
- Combustible
- Aprovisionamiento
En conjunto, los costes anuales del yate pueden superar los 30 millones de dólares.