Ola de calor
¿Tu móvil se está achicharrando? Así puedes saber a qué temperatura están sus componentes internos
Te explicamos lo que debes saber sobre cuánto puede calentarse tu móvil antes de dar problemas de funcionamiento
Las altas temperaturas como las que estamos viviendo estos días en la mayor parte de la península no solo pueden ser excesivas para las personas, sino también para los dispositivos electrónicos y, en particular, los móviles. Estos tienen el inconveniente de utilizar procesadores, baterías y otros componentes que generan calor encapsulados en una carcasa muy pequeña y sin ventilación, lo que los hace particularmente propensos a experimentar las consecuencias una ola de calor. Estas se traducen en la incomodidad para tenerlos en la mano y un fenómeno llamado estrangulamiento térmico, que se produce cuando el procesador baja drásticamente sus frecuencias de funcionamiento para reducir el calor que se genera, disminuyendo así también su rendimiento. En los peores casos, el dispositivo pasa a bloquearse o apagarse para evitar males mayores.
En este contexto, es importante conocer la temperatura a la que se encuentran los componentes internos para prevenir un uso que pueda ser dañino para el terminal, algo que resulta más sencillo en un móvil Android que en un iPhone.
En el primer caso, algunas marcas permiten al usuario acceder a la lectura del sensor de la batería desde los ajustes del teléfono. Otros componentes, como el procesador o el módem, también los incorporan, pero para conocer esa información es necesaria una aplicación de terceros.
En el segundo caso, Apple no permite a las apps acceder a los sensores internos del iPhone e iOS no ofrece este dato, pero hay otros que puedes utilizar como referencia.
Apple no te dice la temperatura interna de un iPhone, pero te advierte del peligro
Apple recomienda operar el iPhone dentro de un rango de temperatura ambiental de entre 0 y 35 °C, lo que significa que estos meses de verano son particularmente duros para un iPhone en la península.
Si la temperatura ambiente supera esos 35 °C, el sistema puede activar mecanismos de protección como reducción de rendimiento (thermal throttling, el mencionado estrangulamiento térmico), advertir al usuario de una temperatura excesiva en el dispositivo para que disminuya su uso o incluso bloquear funciones críticas para evitar daños.
Los procesadores de Apple para el iPhone, con un uso intensivo, pueden situarse de forma segura entre 50 y 60 °C. Por encima de esa temperatura comienzan las advertencias térmicas y, superando los 70 °C, se entra en el terreno del thermal throttling y un posible apagado. Ten en cuenta que si ese uso intensivo se prolonga, la temperatura seguirá aumentando y terminarás por situarte en valores peligrosos para el terminal, por lo que no hay que mantenerlo demasiado tiempo. Con un uso ligero, un smartphone (iPhone y Android) se mantiene en torno a los 40 o 45 °C, temperaturas que no suponen ningún riesgo para el dispositivo. Pero claro, no tiene la misma repercusión térmica un ‘uso ligero’ en el mes de enero que en el de agosto.
Conocer la temperatura interna de un Android
En Android, con su variedad de fabricantes y de procesadores de todas las gamas, hay más opciones para conocer cuánto se está cociendo por dentro en días como los que ahora estamos viviendo.
Algunos fabricantes sí incluyen la información de la temperatura de la batería, la más importante junto a la del procesador. La encontrarás en los Ajustes del teléfono, dentro del apartado Batería y rendimiento.
Pero si tu móvil no tiene esa opción o quieres una información más completa, puedes utilizar una app como CPU-Z. Este veterano programa, que ya existía para ordenadores antes de que se popularizaran los smartphones, proporciona una completísima información sobre el hardware de tu teléfono.
Una vez instalada y abierta la aplicación, tienes que seleccionar la pestaña Thermal, en la que figura la información de temperatura que recogen los sensores internos del terminal. Ahí encontrarás los grados a los que está la batería, la CPU y otros componentes. La lista varía dependiendo del fabricante y el chipset empleado.
En Android, los más habituales son los de los fabricantes Qualcomm y MediaTek, y suelen presentar temperaturas máximas de funcionamiento mayores que en los teléfonos de Apple. Procesadores recientes como el Snapdragon 8 Gen 3 de Qualcomm y el Dimensity 9300 de MediaTek pueden situarse entre los 60 y 70 °C con un uso intensivo, umbral a partir del cual se entra en un terreno peligroso. El thermal throttling suele presentarse a partir de los 80 °C.