Tecnología militar
La tecnología detrás del Sistema Antimisiles Nasams que España envía a Estonia
El objetivo es proteger la Base Aérea de la localidad Ämari, una base estratégica de la OTAN.
A unos 200 kilómetros de la frontera con Rusia, se encuentra a base de la OTAN de Ämari, en Estonia. En el contexto actual se trata de un sitio estratégico que la OTAN quiere proteger. Para ello España ha enviado uno de los sistemas de antimisiles más avanzados, el Nasams, siglas de Norwegian Advanced Surface to Air Missile System o Sistema Avanzado de Misiles Tierra-Aire.
El sistema proporciona defensa aérea terrestre hasta unos 25 km contra aviones, helicópteros, misiles de crucero y sistemas aéreos no tripulados utilizando misiles AIM-120 AMRAAM. Este cuenta con una guía de radar de transmisión-recepción activa en lugar de una guía de radar semiactiva de solo recepción. Se trata de un misil del tipo “dispara y olvida”, lo que significa que no precisa más intervención externa después del lanzamiento, como el uso de láser o guías. Esto permite que pueda ser disparado sin necesidad de ver el objetivo…ni ser visto por este, reduciendo así la posibilidad de defensa.
La ubicación se programa en el misil justo antes del lanzamiento e incluye coordenadas, datos de radar (incluida la velocidad) o una imagen infrarroja del objetivo. Después de ser disparado, el misil se guía a sí mismo por una combinación de giroscopios y acelerómetros, GPS, un radar activo a bordo y óptica de guía infrarroja. Por si fuera poco algunos ofrecen la opción de entrada continua de información.
El misil pesa unos 157 kilos, mide 3,65 metros de largo y su alcance efectivo es de entre 7 y 10 km entorno al objetivo a proteger. Puede alcanzar una velocidad de Mach 2 (dos veces la velocidad del sonido) y volar a unos 10 km de altura. El sistema puede cargarse con un total de 6 misiles que pueden ser disparados al mismo tiempo.
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