Atresmedia

La buena herencia de la infancia

Ya está en el catálogo de ATRESplayer PREMIUM «Palo y Astilla», con Mamen Mendizábal, que tiene como invitados a Javier Sardà y Chicote, entre otros

Mamen Mendizábal y Javier Sardá durante le rodaje de 'Palo y Astilla'.
Mamen Mendizábal y Javier Sardá durante le rodaje de 'Palo y Astilla'.AtresmediaAtresplayer Premium

Mamen Mendizábal cambia de registro. En el documental «Palo y astilla», la conductora de «Más vale tarde» no pone el foco en la actualidad que marcan las noticias políticas, económicas y sociales, ya que lleva al pasado a sus invitados. ¿El objetivo? Que recuerden el legado que les dejaron sus progenitores. También es un recorrido emocional por sus trayectorias profesionales. Producido por Atresmedia Televisión en colaboración con La coproductora, que ya está disponible en ATRESplayer PREMIUM.

Y es que no conviene olvidar que detrás de cada historia que se ha rubricado con éxito hay unos orígenes que condicionan y explican su sentido. Todos los invitados se han abierto en canal y han aportado al programa documentación como sus álbumes personales, vídeos y testimonios de personas de su entorno más cercano.

El invitado de hoy es Xavier Sardà. Nacido en Barcelona en 1958, habla de cómo le marcó la prematura muerte de su madre. Recuerda una infancia con muchas carencias y la relación especial que tuvo con su progenitor, Jaume. Viudo y con pocos recursos, logró sacar a sus cuatro hijos adelante. A través de esa experiencia vital, relata dónde está el origen de su sentido del humor, su sarcasmo y sus inquietudes políticas.

El siguiente invitado es Iñaki Gabilondo que siempre ha llevado por bandera la importancia del diálogo y la convivencia. Mendizábal viajará hasta San Sebastián, lugar en el que le inculcaron esas convicciones. El espectador conocerá la fuerte relación que tiene con su familia. En su memoria siempre está la admiración que siente por sus padres José y María Luisa, los puntales de su vida. La periodista recorrerá con él el mercado de La Bretxa, donde están los orígenes de este clan. Allí también encontró esos valores que vertebran su vida.

Alberto Chicote saltó a la fama gracias a «Pesadilla en la cocina», pero ya antes era un cocinero de renombre. La popularidad y el prestigio no le ha hecho olvidar el barrio donde se crió: Carabanchel. Lejos de dejarlo atrás como un rémora del pasado, lo visita con frecuencia y no es infrecuente verle por algún local de la zona. Allí viven sus padres que rememoran como era Chicote de pequeño. A pesar de que le impusieron una estricta educación, reconocen que fue un mal estudiante hasta que encontró la pasión de su vida: la cocina. El chef se sigue considerando un chico de barrio.

Reconciliación familiar

Arantxa Sánchez Vicario ya ha saldado cuentas con su pasado y ha hecho las paces con su familia después de que sus disputas ocuparan durante años las portadas de la Prensa del corazón. La tenista echa la mirada atrás para recordar su dura infancia –con entrenamientos infinitos– y la deseada reconciliación.

El Gran Wyoming pasó de una farmacia en Prosperidad a los escenarios. Creció con una madre ausencia a causa de las fuertes depresiones que sufría, pero se sobrepuso y comenzó una carrera artística, tras estudiar medicina.

Sacristán, por amor al arte

La personalidad de José Sacristán se moldeó gracias a sus padre: «El Venancio» –que fue encarcelado tras la Guerra Civil–, del que dice que tenía un «recio carácter». Su madre, «la Nati», era cariñosa y comprensiva. Nacido en Chinchón, sigue unido a su pueblo y observa con nostalgia el actual Teatro Lope de Vega que antes fue un cine. Allí vio sus primeras películas. De sus progenitores heredó el amor por el arte en todas sus disciplinas y también su compromiso político y social.