Benidorm Fest: Turín ya huele a «Chanel»

Después de las dos semifinales, aún estaba todo por decir en el Benidorm Fest. A pesar de que Chanel y Rigoberta Bandiniya arrancaban como principales favoritas, el gran apoyo popular de las Tanxugueiras y la ambiciosa puesta en escena de Rayden también acumulaban papeletas. Así RTVE conseguía hacer frente al gran lastre de las últimas ediciones de Eurovisión, la previsibilidad, con una final totalmente abierta.

Tras unas votaciones de infarto Chanel recibiría la confianza del jurado, que significaba el 50% de la votación. Aunque el público y el demoscópico apostaron por Tantxugueiras no sería suficiente para arrebatar el billete a Turín a la cantante de origen cubano que sorprendió al más puro estilo Jennifer López con «SloMo».

Después de asegurar que no le importaría hacerlo, a Rayden le tocaba, por sorteo, el reto de inaugurar la final, dejando el listón muy alto en cuanto a narrativa televisiva. La realización estaba cuidada al detalle y la vocalización, teniendo en cuenta el complicado ritmo de la canción, era perfecta. En definitiva, «La calle de la llorería» era un producto perfectamente empaquetado para ir directo a Turín, sin apenas tener que retocarlo. Además, el rapero aseguró que ha llegado a un «pacto» con Tanxugueiras para acompañarlas si finalmente van ellas a Turín, después de grabar con ellas su trabajo conjunto «Averno».

Tanxugueiras eran las que tenían más margen de mejora y sorpresa, después de que apenas tuviesen tiempo para ensayar para la primera semifinal a causa del covid. Además, Galicia estaba con ellas, respondiendo a la apuesta de este trío por el folclore regional y la tradición. Varry Brava eran los tapados. Su canción «Raffaella», en un homenaje a Carrá, es de las que más sonaban estos días en Benidorm y sin duda la más pegadiza, pura canción del verano. Hay que recordar que el televoto suponía el 25% de la decisión final, sumado al otro 25% que significaba el jurado demoscópico elegido al azar. El jurado nacional e internacional era la otra mitad.

A Xeinn le perjudicaban dos cosas de cara a la final. No le ayudó ser la propuesta más similar, aunque guardando las distancias, a la que Blas Cantó presentó el año pasado, ni actuar justo por detrás de Rigoberta Bandini, el momento más esperado de la noche. La actuación de la barcelonesa en las semifinales no dejó indiferente a nadie y la canción «Ay mama» ha alcanzado cotas de himno. Tanto es así, que hasta la Ministra de Igualdad Irene Montero mencionaba la canción como referente feminista en un mitin en León. Gonzalo Hermida recibía la triste noticia de que tampoco podría participar en directo en la final, al volver a dar positivo en covid. Después de conseguir la gesta de pasar de ronda sería difícil hacer sombra a actuaciones como la de Rigoberta o «performances» como la de Rayden. Chanel y Blanca Paloma volvieron a impactar con su cuidada puesta en escena. La de la primera estaba basada en una coreografía a la altura de las grandes divas y la segunda en una cuidaescenografía marina.

Los otros grandes protagonistas de la noche fueron los cuatro artistas invitados, tres de ellos con importante paso por el famoso festival de Eurovisión. Ayer amenizaban la tensión de la gala Mocedades, el candidato de la edición anterior Blas Cantó, Pastora Soler y Nyno Vargas.

Esta mañana, con la rueda de prensa del ganador, se pone fin a la semana del Benidorm Fest, que anoche celebraba su gran cita. Han sido fechas de incertidumbre, y muchas sorpresas, en un evento sin precedentes que ha superado cualquier expectativa, tanto de atención mediática como de nivel artístico y televisivo. Salvo la famosa polémica del autotune por la renuncia de Luna Ki el pasado domingo, no ha habido ningún otro tema conflictivo, manteniéndose un ambiente sano entre todos.