Entrevista

Ana Pastor: «Habíamos visto el escaparate de la Corona, la serie “Los Borbones, una familia real” enseña la trastienda»

Acaba de presentar «Los Borbones, una familia real», docuserie que dirige y que estrenará su primer capítulo simultáneamente en laSexta y Atresplayer Premium el próximo martes

La periodista Ana Pastor tuvo la intuición de ver claro el proyecto desde que lo ideó
La periodista Ana Pastor tuvo la intuición de ver claro el proyecto desde que lo ideóAlberto R. RoldánLa Razón

Insiste Ana Pastor en que no tiene mucho que contar, y, sin embargo, el próximo martes se estrena con su primera entrega en laSexta y Atresplayer Premium «Los Borbones, una familia Real», la serie documental de seis capítulos que dirige junto a Aitor Gabilondo, que tendrá continuidad en la plataforma de Atresmedia. La pieza lleva en su cabeza desde hace cuatro años y ha llevado dos poder estrenarla con un cuidado trabajo de documentación. En ella, y con los testimonios de periodistas y políticos, el espectador podrá ver los últimos 100 años de Monarquía en España: de Alfonso XIII a Felipe VI.

¿Cómo le llega el proyecto?

Sale de mi cabeza. Me di cuenta cuando hacia cosas para CNN que lo que más interesaba fuera era lo que le ocurría a nuestra familia real. Y me surgió la pregunta de por qué en todas partes hay una serie documental sobre los royal, da igual el país que mires, que tenga una monarquía, ya lo han hecho; también ficción y aquí no. Hablé con Aitor Gabilondo para tener esa parte más creativa y más de ficción que ellos conocen. Y nos pusimos a ello. Aquí empujó mucho Atresmedia para hacerse con él.

Con la actualidad sobre el Rey Juan Carlos, se podría pensar que aprovecha...

Cualquiera que conozca cómo funciona esto, no haces seis capítulos, implicas a tanta gente y tantos equipos en cinco minutos, porque se anunció hace una semana que venía el emérito. Dicho lo cual, parece que él ha querido contribuir a la promoción. Es una serie que puede permanecer en el tiempo, y aunque la posibilidad de que volviera está en el documental, no es una pieza de actualidad. Tiene que sobrevivir al día a día y va estar en una plataforma para ello.

¿Cuál fue el proceso de guion?

Había una primera opción que era en la que yo creía, porque era la opción que más he visto hacer fuera de España, de manera cronológica: un guion que contase el periodo desde Alfonso XIII hasta ahora. O hacerla por personajes, que cada capítulo tuviera un protagonista. Y surgió la posibilidad del equipo de Aitor y de él mismo, de hacer algo que no se me había ocurrido, por temáticas. La relación de los Borbones con el dinero, con las mujeres... Sí que uno de los capítulos tiene nombre propio que coincidíamos en que merecía su propia historia: la Reina Letizia.

¿Y su labor como directora?

Aitor y yo dirigimos un equipo, por un lado de guionistas, por otro, de redacción y por otro de realización. Y hacemos la coordinación. A mí se me ocurrió hacerlo y me gustaba la idea de tener las técnicas de la ficción con alguien como Aitor que había hecho «Patria», que siempre digo que no es ficción: la ves y es una serie documental sobre ETA, pero lo hace tan bien porque tiene técnicas narrativas de guion. Y eso lo quería incorporar, porque soy periodista, y todo lo que se me ocurría era más parecido a un reportaje.

¿Cuáles fueron las directrices?

Que buscáramos contar la historia que hasta ahora no habíamos visto. Hay una parte importante y es el equipo de documentación. Teníamos que conseguir sorprendernos para poder sorprender. Encontrar testimonios, entrevistas e imágenes, inéditas. El fondo documental que hay en España es medianamente conocido, pero también nos hemos encontrado cosas sorprendentes. Hemos ido a buscar a países europeos: Suiza, Francia, Portugal, donde hemos encontrado entrevistas y declaraciones que hasta ahora yo no había visto y que también retratan un poco lo que ha pasado.

¿Hubo algún material difícil de conseguir?

No. En el resto de países, y sobre todo donde hay monarquías, están bastante acostumbrados a contar, en ficción y en no ficción, la vida de sus «royals». Hemos encontrado material de sus propias familias reales, pero también de la nuestra. Podemos escuchar hablar en francés a Don Juan, y a Juan Carlos cuando era joven.

¿Cuál es el material que más le ha sorprendido?

Por un lado los más antiguos, Alfonso XIII y Don Juan. Hay una declaración de Don Juan en la que relata que vivió como una traición que su hijo no le dejará finalmente ser el rey y se niega a ir a su coronación, e incluso da la orden a su mujer y a sus hijas de que no vayan. Uno de los hermanos de Don Juan renunció a la corona a favor de él y al tiempo se arrepintió. Eso también aparece, y yo no lo sabía. Es todo un continuo «Juego de tronos», de poder y de luchas. Y la otra tiene más que ver con la época de Letizia. No era tan consciente de dónde venían esas campañas contra ella y del enfrentamiento que hubo dentro de la Casa para que ella no llegara allí. Entre otros, del propio Juan Carlos.

¿Cómo se elige a las personas que prestan sus testimonios?

Hay una lista de casi 40 personas, muchas aparecen en el documental, otras no: las hemos definido como consulta. Se eligen básicamente por que tengan una historia que contar y luego los entornos tanto de los eméritos, como de los actuales. Tienes que tener algo que aportar, algo que contar y saber que es así, que tiene credibilidad.

¿Por qué desde Alfonso XIII hasta Felipe VI?

Podíamos arrancar desde donde quisiéramos. Probablemente un punto de inflexión era Alfonso XIII, no sólo porque cubrimos un periodo de 100 años, que es suficiente, sino que en la fase previa de trabajo con el equipo de Newtral empezamos a aceptar que había muchísimas similitudes entre Alfonso XIII y Juan Carlos I, como su relación con el dinero y en la forma en la que se han relacionado también con las mujeres, en el tipo de amantes que han tenido. Alfonso fue un rey que tuvo que salir de España; Juan Carlos, en un país muy diferente y en unas circunstancias muy diferentes; la corrupción...

La idea de que nuestra «segunda familia» hará cualquier cosa por mantener la corona, ¿afecta a todas las monarquías?

Quienes aparecen en el documental sostienen que, no solo nuestra monarquía, las monarquías ponen la Corona por encima de todo, es la única manera de hacer sobrevivir a la institución. De ahí que hayamos visto esa lucha de poder que acabó mal para Don Juan, pero bien para Juan Carlos I. Esas tiranteces que estamos viendo ahora también en el caso de Juan Carlos y Felipe VI. La Corona está por encima de las personas, y creo que eso es un hecho constatable en cualquiera de las monarquías que analicemos. Y por otra parte, una cosa que el equipo ha conseguido retratar es que hasta ahora hemos visto a esa segunda familia, la Familia Real, en el escaparate, y este documental te enseña el escaparate y la trastienda. Hasta ahora no sabíamos que el camino de Letizia para entrar en la familia y para ser Reina había sido una tortura. Sabíamos que en las apariciones públicas tenía una actitud, pero no sabíamos lo que había detrás No sabíamos, por ejemplo, que la primera vez que llega a cenar con sus suegros se recuerda como de una tensión hasta que comenzó la cena. Pero luego esa relación se va deteriorando, especialmente con Don Juan Carlos.

Iñaki Gabilondo desliza la idea de que los periodistas hemos tenido mucha culpa de la imagen que se tiene de Casa Real

Dice que es un «pecado de primer orden». Me gusta esa parte en la que se aborda, por qué ha ocurrido esto con Juan Carlos I, y por qué ocurrió también con Alfonso XIII. Hay una protección clarísima de los poderes económicos, de las instituciones y de los gobiernos, y, por supuesto, una colaboración en todo ello de la Prensa. Este documental podría haberse hecho en los 90, y ya hubiera sido muy necesario, nos habría puesto en alerta, pero no se hizo. Ahora lo es más. Por eso es tan importante el papel de los periodistas cuando lo hacemos bien. Parece claro que Felipe VI va por un camino diferente al de su padre. Hay que estar vigilantes para que él, el Gobierno y cualquier institución cumplan el papel que deberían estar cumpliendo.

Entrevista con la periodista Ana Pastor
Entrevista con la periodista Ana PastorAlberto R. RoldánLa Razón

¿Es usted Monárquica?

Te diría que entre los diez problemas que considero que tiene España, no está muy arriba para mí este tema. No me parece que ahora mismo esté siendo un problema con los demás retos que tiene que abordar nuestro país.

La figura de Juan Carlos I se retrata con bastante crudeza. ¿Se le puede reconocer la Transición y evitar el 23-F?

Absolutamente. He abordado este proyecto, como muchos otros, sin ningún tipo de complejos. El hecho de que él jurase los principios del movimiento y los principios franquistas y después los traicionara, hay quien te puede contar, y aparece en el documental, que lo hizo de una manera generosa para contribuir a la Democracia en nuestro país. Y hay también quien apunta en el documental diciendo que quien consiguió la democracia en España, fue el pueblo español. Es decir, los matices y la complejidad de una historia tan difícil como la Transición no se puede quedar en el Rey lo hizo todo o el Rey no hizo nada. Creo que tiene una contribución y que no pasa nada por decirlo; no tengo ningún complejo en ese sentido.

¿Qué pensará Casa Real?

No lo sé. Saben que estamos en este proyecto porque antes de la pandemia pedí que uno de nuestros equipos de cámaras estuviera en los viajes que iban a realizar, para tener, vamos a decir, una visión un poco menos estática de todo. Nunca he recibido una llamada y no han preguntado. He estado en algún acto con la Reina hablando y no me ha preguntado. No he recibido noticias y espero que lo vean, en Atresplayer claro.

A muchos no les gustará...

No sólo soy consciente, sino que lo respeto muchísimo. No pretendo que le guste a todo el mundo, si no que la gente opine de la serie viéndola; y que saque sus conclusiones.

«Me turba que alguien cuestione mi españolidad: España es mi país»

Aparte de sus programas de televisión y sus proyectos con Newtral, hemos querido abordar con Ana Pastor detalles como sus cameos en series de televisión y que sea «noticia» casi diariamente.
¿No se cansa de ser noticia?
No lo vivo así y no me parece que sea noticia. Estamos ante otra cosa que es la visibilidad de las redes. Noticia es otra cosa. Hago el mismo trabajo que hacen cientos de periodistas, que es preguntar. Sí que hay una comunidad de haters organizada de los dos extremos, (me llegan de Podemos y de Vox), pero aprendí hace mucho a seguir un camino que no está condicionado por eso: No podría vivir.
¿Hay algo que la turbe?
Las amenazas y si alguien me insulta delante de mis hijos. O si alguien cuestiona mi españolidad: España es mi país y la bandera es mi bandera. Mis hijos han crecido en esa dinámica y no me gusta que se me cuestione en eso. Pero me perturba lo justo: me tengo que levantar cada mañana y una empresa con 80 empleados; además hago el programa de televisión, y trato de focalizar mi energía donde tiene que estar, no en el ruido.
¿La veremos de nuevo de actriz como en «Paquita Salas» o «Deudas»?
No (ríe). He cerrado el cupo, especialmente con Paquita Salas, que me permitió aprender cómo trabajar en ficcion, especialmente con Los Javis, que me parecen una maravilla.
¿Qué puede hacer el periodismo por mejorar el mundo?
Es difícil. Es una responsabilidad, que si individualmente la entiendes como tal, tendrá un impacto positivo en el colectivo. Es una cuestión de pelear.