La entrevista
Edurne Pasabán: «La culpa de los trastornos mentales no es del deporte, sino de la cultura de la exigencia»
Tras toda una vida dedicada a la montaña, ahora protagoniza un podcast en Amazon Music para compartir su experiencia sobre la salud mental y brindar apoyo
Más allá del hito de ser la primera mujer en conquistar «Los 14 ochomiles», la alpinista Edurne Pasabán (49 años) ha trascendido por su ejemplo de superación tras padecer un grave trastorno depresivo hace años. Ahora comparte su experiencia en conferencias y ayuda a otros deportistas y profesionales a gestionar la presión. Por si fuera poco, la alpinista ha querido participar en el podcast coproducido entre EFE y Amazon Music «Tabú Mental», en el que participan muchos rostros conocidos como Álex Abrines o Justin Quiles.
¿Le parece que hay una burbuja en torno a los podcasts?
No, pero sí que todavía me sorprendo del alcance que llegan a tener algunos de ellos. Yo he intervenido en varios y ha reaccionado gente que no me esperaba. Se está demostrando que la voz sigue siendo un canal muy potente para llegar a la gente.
¿Cómo nació la idea de montar su canal de Youtube?
El detonante fue el confinamiento. Ahora lo tengo aparcado, pero en «Más allá del deporte» comencé entrevistando a amigos con los que coincidí en mi época de deportista, pero me sorprendió lo mucho que me acabó enganchando poco a poco. No descarto retomarlo.
¿Cree que en la etapa formativa se encuentra la razón de tantos trastornos de salud mental en el deporte, y especialmente en el femenino?
Problemas de salud mental hay en todos los sectores. La culpa no es del deporte, sino de la cultura de la exigencia y la competitivividad en la que crecemos. Es real que se está haciendo más visible en el deporte de élite, pero en parte creo que es porque nos hemos atrevido a hablar en los medios.
Entre todos los invitados a su canal de Youtube, habló también con la hermana de Blanca Fernández Ochoa.
Quería contar el otro lado de los trastornos mentales, el lado en el que sufren y empatizan las familias. Por eso elegí ese nombre para el programa, porque detrás del deportista también están sus seres queridos, aunque no se les vea. El peso que lleva el deportista muchas veces se reparte entre las familias también.
¿Qué le parecen formatos televisivos como los de Jesús Calleja, en el que se invita a famosos a conocer la montaña?
Más allá de que sea un gran amigo mío, creo que Jesús ha logrado dos cosas: dar visibilidad a las expediciones y aventuras de montaña, como también hicimos con «Al filo de imposible», y a la vez permite al espectador conocer la parte más humana de las celebridades, sacándolas totalmente de su zona de confort.
¿Qué opina una aventurara de la fiebre de los «urbanitas» por los rocódromos indoor?
Yo ya he apuntado a mi hijo de 5 años a una extraescolar en estas instalaciones (se ríe). Y cuando voy a recogerle me doy cuenta de que hay perfiles de todo tipo. Lo mismo ha pasado con la montaña y creo que el confinamiento ha colaborado en este sentido. También ha sido muy importante que los Juegos Olímpicos hayan integrado una modalidad de escalada y otras disciplinas como el skate. Mi hijo ya no solo me pide el balón de fútbol, quiere un monopatín.
¿Es ahora más fácil encontrar patrocinadores, como Red Bull, con respecto a su época de los ochomiles?
Creo que sí, pero solo lo interpreto como algo positivo, y cuantos más allá mejor. Antes éramos cuatro tarados y las marcas no nos veían como algo con potencial. Obviamente, las redes sociales también han multiplicado este tipo de posibilidades.
✕
Accede a tu cuenta para comentar