COSMO

Dylan Benoit: «El fuego ya no es un símbolo de masculinidad»

El chef canadiense vuelve a presentar «Maestros de la Parrilla» en su tercera temporada, de lunes a jueves en COSMO

Dylan Benoit, chef canadiense
Dylan Benoit, chef canadienseDaniel HewettCosmo

Durante tres temporadas lleva Dylan Benoit, icono del deporte y la buena alimentación, cocinándose una gran reputación internacional. Después de hacer carrera como chef en Islas Caimán presenta el talent culinario, que emite COSMO de lunes a jueves a las 21:00 horas, «Maestros de la Parrilla». Allí presencia y juzga la habilidad de los aspirantes con las brasas y el fuego.

Tradicionalmente, este tipo de cocina que se suele elaborar en público ha estado asociada a los hombres, pero Dylan cree que eso hace tiempo que ha cambiado. «Tanto el fuego como las barbacoas hace mucho tiempo que dejaron de ser símbolos de masculinidad. Precisamente, esa es una de las mayores razones por las que se hace este programa, para romper los clichés sobre este tipo de cocina y demostrar que está al alcance de todo tipo de persona y celebraciones».

Además, para Dylan las barbacoas o las parrillas «van mucho más allá de la alimentación». Para él son un verdadero acto social. La gente no se creería la cantidad de personas que he conocido gracias a mi trabajo. A veces la celebración de una comida solo es una excusa para acercarte a los demás». Después de viajar por todo el mundo, este canadiense es conocedor de muchas culturas, como la mediterránea. «Creo que la cocina española, también habla mucho de vuestra forma de ser y sociabilizar. No es casualidad que la paella, vuestra comida más representativa internacionalmente, esté diseñada para comer en grupo y al aire libre».

Por otra parte, el chef hace autocrítica sobre la imagen que los talent shows dan a veces de su profesión. «En algunos programas la cocina se convierte en un territorio hostil donde las reacciones y exigencias del jurado están totalmente desmedidas. Nosotros intentamos hacer críticas constructivas y valorar lo positivo, sin hacer show a costa de los aspirantes». De la misma forma, no le parece excesiva la cantidad de talents de cocina que se han desarrollado en los últimos años, ya que «para él cada cocina es un mundo y es una actividad que realizamos todas las personas cada día».

Más allá de la ya mencionada diversidad de género que fomenta «Maestros de la parrilla», Dylan se muestra también orgulloso por haber demostrado que en la parrilla no solo hay lugar para la carne. «Otros de los valores del programa es acabar con el mito de que la parrilla no es sana o variada. Fomentamos hábitos saludables e incorporamos todo tipo de alimentos, evidenciando que cualquier tipo de dieta tiene cabida en el fuego».

Por si fuera poco, el programa intenta actuar como un escaparate para gastronomías internacionales asociadas al fuego, como el asado argentino. «Siempre que tenemos oportunidad, homenajeamos costumbres culinarias de otros países». En el programa también se acuerdan a menudo de dar reconocimiento a los productores que están detrás de cada ingrediente, recalcando que «el chef solo es la última pieza de una larguísima cadena».

Dylan reconoce que hay algo detrás del fuego, que no es capaz de explicar, pero que ha atraído al hombre desde sus orígenes y que ha sido la clave de su supervivencia durante siglos y siglos. Para él «el fuego y la parrilla es una forma de conectar con mis raíces y con mi ser interior».