Fichaje
Andreu Buenafuente vuelve donde nunca estuvo: La 1
RTVE estrenará muy pronto “Futuro imperfecto”, un espectáculo semanal desde un teatro con público, sketches, música en directo y el humor inconfundible de Buenafuente
Andreu Buenafuente ha vuelto. Aunque en realidad, nunca se fue. Su voz, su ironía y su mirada siguen siendo imprescindibles en el imaginario audiovisual español, pero su regreso a la televisión en abierto —y a RTVE, por primera vez— es más que un fichaje: es una declaración de principios. “Futuro imperfecto”, su nuevo proyecto, llegará en primavera al prime time de La 1 y a RTVE Play con una única promesa: intentar entender este mundo… y reírnos por el camino.
Han pasado más de diez años desde su última incursión en la televisión nacional en abierto. En ese tiempo, Andreu ha hecho casi de todo: late nights en plataformas, formatos experimentales, colaboraciones virales, incluso ha reinventado su propio estilo. Pero ahora vuelve al gran escaparate con un programa de una hora que recupera la esencia del show en vivo y el contacto directo con el espectador.
“Futuro imperfecto” se grabará desde un teatro en Terrassa con una audiencia en directo de 700 personas. El formato mezcla lo que él sabe hacer mejor —el monólogo de actualidad, la improvisación y el juego con el absurdo— con nuevas capas: sketches protagonizados por caras conocidas, apariciones de cómicos invitados, entrevistas poco convencionales y música en directo. Todo diseñado como un espectáculo vivo, con espacio para la sorpresa, el caos medido y el humor como única brújula.
“No hay quien entienda este mundo, pero habrá que intentarlo”, dice el propio Buenafuente. Y esa frase, más que una idea fuerza, es un manifiesto. La televisión actual, saturada de ruido, ritmo forzado y formatos en piloto automático, necesita más que nunca a alguien que la mire con distancia y la devuelva convertida en sátira lúcida. No se trata solo de reír. Se trata de mirar bien.
RTVE apuesta fuerte: recuperar a una figura como Andreu no es un gesto menor. Es una señal de que la televisión pública quiere agitar su parrilla, sacudir la rutina y asumir riesgos. Y Andreu, con más de 30 años de carrera, seis Premios Ondas y un Premio Nacional de Televisión, no es alguien que necesite demostrar nada. Si vuelve, es porque le apetece. Porque tiene algo que decir. Porque, tal vez, el momento lo necesita más que nunca.
Habrá que ver cómo encaja su voz —libre, impredecible, algo escéptica— en el marco de una cadena pública. Pero si hay alguien capaz de moverse en la contradicción con elegancia, es él. "Futuro imperfecto" no promete respuestas, pero sí una hora de lucidez envuelta en carcajadas. Y eso, en estos tiempos, ya es muchísimo.