Consecuencias

La caída de “La familia de la tele” deja secuelas en la productora

Tras el cierre de su gran apuesta en RTVE, La Osa Producciones recurre a un ERE para reorganizar su equipo y proteger su viabilidad empresarial

Captura de 'La familia de la tele'
María Patiño entona el 'mea culpa' ante la cancelación de 'La familia de la tele': RTVE

La televisión es un negocio tan inmediato como ingrato. Hoy estás estrenando un formato en horario de máxima audiencia y mañana firmando un ERE. Eso es lo que ha tenido que asumir La Osa Producciones, la compañía liderada por Adrián Madrid y Óscar Cornejo, que ha anunciado oficialmente un Expediente de Regulación de Empleo para parte de su plantilla. La razón es tan directa como demoledora: la cancelación de “La familia de la tele”, su mayor apuesta para RTVE, y el parón de otros proyectos que todavía no han echado a andar.

La Osa Producciones, que en poco tiempo pasó de convertirse en heredera de la ya disuelta La Fábrica de la Tele a colocar un programa propio en la parrilla de La 1, había contratado a un equipo reforzado para asumir la producción de este formato, además de atender otras líneas como “Tentáculos” para el canal TEN o los espacios como “El club de La Promesa”. La maquinaria estaba en marcha, pero los engranajes no han tenido tiempo de asentarse. Y en televisión, cuando la audiencia no responde, la presión por recortar es inmediata.

El ERE, según ha adelanado ElPlural, responde a “causas organizativas y productivas”. O lo que es lo mismo, una necesidad urgente de adaptar la estructura interna a un presente sin rodajes activos y con pocos proyectos en el horizonte a corto plazo. Los responsables de la empresa esperan que se trate de una medida temporal, aunque reconocen que no pueden sostener el actual tamaño de su equipo mientras sus nuevas propuestas esperan la ansiada luz verde.

El golpe viene directamente de los datos. “La familia de la tele”, que se vendía como una apuesta fuerte y nostálgica con guiños al archivo de TVE y ecos del formato “Hormigas blancas”, no funcionó ni en cifras ni en conexión con la audiencia. Su cancelación temprana, prácticamente sin margen de corrección, forzó a la productora a reajustar su volumen de producción. El efecto dominó ha sido inevitable.

En paralelo, otros formatos en marcha siguen en pie, aunque también bajo cierto signo de incertidumbre. “Tentáculos”, el programa de Carlota Corredera en TEN, se despidió este lunes en un cierre que fue tanto profesional como emocional. La propia presentadora, visiblemente emocionada, expresó su deseo de volver con el equipo en septiembre. Pero el regreso está condicionado a decisiones que se tomarán en las próximas semanas. Por ahora, la continuidad es una incógnita.

También se mantiene activo “Malas lenguas”, el magacín de Jesús Cintora en RTVE, aunque con doble emisión repartida entre La 1 y La 2. Y, de manera más discreta, el microespacio “El club de La Promesa”, una pieza complementaria a la ficción estrella de las tardes de La 1. Estos contenidos permiten a la productora seguir operativa, pero no bastan para evitar el redimensionamiento.

La Osa Producciones, que nació para reorientar la trayectoria de Madrid y Cornejo tras la disolución de La Fábrica de la Tele, había dado señales de ambición, apuntando a contenidos más variados y diversificados, lejos del perfil polémico de sus anteriores apuestas. El ERE, sin embargo, obliga ahora a pisar el freno. No es un cierre, ni siquiera un punto final, pero sí una pausa forzosa. En la industria, eso significa esperar, negociar y estar listo para cuando llegue el próximo encargo.

Mientras tanto, toca reorganizar plantillas, revisar estrategias y, sobre todo, no perder la confianza de las cadenas. Porque en televisión, como en el espectáculo, la función debe continuar… aunque cambie de escenario.