
Estreno
La Historia también la cuentan los niños
Canal Historia estrena "Pequeños Sapiens", documental que muestra cómo las mentes jóvenes fomentaron la innovación e impulsaron la evolución humana en la Prehistoria

¿Y si los niños hubieran desempeñado un papel más importante del que desconocemos en la Prehistoria? Esa es la pregunta a la que intenta dar respuesta «Pequeños Sapiens» («Little Sapiens»), documental que estrena Canal Historia, producido por AMC Networks International SouthernEurope, Y se ocupa de un tema que los historiadores a menudo han pasado por alto: los niños de la prehistoria pudieron haber sido los verdaderos impulsores de la evolución humana.
La pieza documental se apoya en varios especialistas y sus investigaciones, que han acabado arrojando luz sobre cuál era la actividad de los más pequeños en la Prehistoria. Los niños de la edad de piedra pueden haber asistido a una especie de guardería prehistórica donde se les animó a desarrollar sus habilidades creativas en el arte rupestre, dicen los arqueólogos. La investigación indica que los niños pequeños se expresaron en una antigua forma de pintar con los dedos. Y, al igual que en los hogares modernos, sus primeros esfuerzos tuvieron un lugar de honor en la pared de la «habitación» en la que vivían. Estudios recientes aseguran que los niños representaban el 50% de las poblaciones prehistóricas, de lo que se deduce su importancia para la marcha de aquella sociedad. Por eso en las excavaciones arqueológicas actuales ya no solo se tiene en cuenta el movimiento o el arte de los adultos, si no que hay una parte de esa historia que se basa en lo que los niños dejaron detrás de sí. De ellos se estudia cómo vivían, con qué jugaban o cómo aprendían: «Centrarse en ellos nos da una visión más completa de las sociedades pasadas», dice uno de los expertos.
Entre estos investigadores hablan al documental la doctora Leslie Van Gelder, de la Universidad de Walden en Estados Unidos que junto a su difunto marido, Kevin Sharpe, fueron los primeros en revelar en 2006 la presencia del arte de los niños en las cuevas. Con un análisis de las estrías de dedos del paleolítico en las cuevas de Rouffignac y Gargas, en el sur de Francia. Unas líneas serpenteantes de menor tamaño que las de los adultos demuestra que los pequeños participaban con ayuda o por imitación, de las pinturas murales. «Si no estudiamos a los niños nos hemos perdido la mayor parte de nuestra historia», explica en la pieza la pionera April Nowell, de la Universidad de Canadá, a pesar de la dificultad de encontrar huesos de niños entre los restos, ya que su tamaño los hace desaparecer antes.
Otra investigación interesante es la de la española Verónica Fernández Navarro, de Lekeitio, que basó su investigación en las manos impresas en negativo en las paredes de las cuevas. Buscó modelos en cinco localizaciones distintas, comparó los hallazgos con manos modernas de todas las edades, y concluyó que el 25% de esas impresiones eran de manos de personas de 15 años o menos. Esto demuestra que los más pequeños entraban juntos en las cuevas y formaban parte de la misma actividad. En el resto del metraje se destaca la importancia de conocer los juguetes que usaban en aquella época, algunos incluso pasaron por objetos rituales, y también como acabaron jugando incluso a fabricar herramientas a imitación de los mayores, demostrando que formaron parte de las innovaciones de la Prehistoria.
Los mayores secretos de los dientes de leche
►Alessia Nava, perteneciente a la Universidad de Roma La Sapienza, se encarga de investigar vestigios en los dientes de leche prehistóricos. Según la especialista, estas piezas nos dan mucha información. Los cortes realizados en los dientes nos permiten saber que se alimentaban con comida sólida a los seis años y se puede comprobar que estaban sometidos a mucho estrés, su fecha aproximada de nacimiento (estrés), y las enfermedades sufridas.
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