La edición de 2024 del Festival de la Canción de Eurovisión ha arrancado en la ciudad sueca de Malmö, pero no sin controversia. La participación de Israel en medio del conflicto en Gaza ha generado tensiones, lo que ha llevado a las autoridades locales a implementar medidas de seguridad adicionales.

Ante la polémica, las autoridades suecas han anunciado un despliegue amplio de agentes en toda la ciudad, con refuerzos procedentes de otras partes del país y de naciones vecinas como Dinamarca y Noruega. Si bien no se han proporcionado cifras específicas, se espera un aumento significativo en la presencia policial durante el evento.

El Malmö Arena, sede de las semifinales y la gran final del festival, así como la "Villa Eurovisión", ubicada en el Parque del Pueblo y destino de los "eurofans", estarán sujetos a medidas de control especiales. Además, partes del centro de la ciudad estarán cerradas al tráfico, y la vigilancia aérea estará a cargo de varios drones.

Sin embargo, las medidas de seguridad no son la única preocupación para las autoridades. La plataforma Parad a Israel, por la paz y una Palestina libre, ha convocado manifestaciones en el centro de Malmö coincidiendo con la participación de Israel en las semifinales y la final. Se estima que unas 20.000 personas podrían unirse a estas protestas, que tendrán lugar junto a una contramanifestación a favor de Israel en otra parte de la ciudad.

Además, en los días previos al festival, se han registrado quemas públicas del Corán, y se espera que estos actos continúen en los próximos días, a pesar de las prohibiciones anteriores por motivos de seguridad.

La controversia en torno a la participación de Israel en Eurovisión no es nueva. La operación militar en Gaza tras los ataques de octubre de 2023 ha generado llamados al boicot del país en el festival. Varios artistas suecos han retirado su participación en el evento, y se han registrado protestas contra la guerra y presiones al gobierno municipal. Ante la preocupación por posibles ataques, las autoridades de Israel elevaron, la semana pasada, el nivel de alerta para los viajeros que acuden a Malmö. La ciudad ya enfrentó tensiones similares en 2009 durante una eliminatoria de la Copa Davis de tenis entre Suecia e Israel, que se celebró a puerta cerrada debido a preocupaciones por posibles actos terroristas.