Federico Jiménez Losantos cuenta en 'TardeAR' porqué llevaba 14 años sin ir a la tele

El controvertido periodista Federico Jiménez Losantos ha vuelto a la televisión generalista 14 años después de su última aparición. Ha sido esta tarde, de lunes 9 de octubre, en el programa 'TardeAR', donde ha conversado de diversos temas con su amiga Ana Rosa Quintana.

Recordaba el fundador de ES Radio y Libertad Digital en Telecinco que la última vez que pisó un gran plató de TV fue también con Ana Rosa, en el año 2009, para presentar su libro de haikus: 'La otra vida'. Reconoció que no le "gusta demasiado la tele: los estudios son muy grandes".

"Mejor ser un gran desconocido", respondió el turolense a la afirmación de la presentadora de 'TardeAR' de que más allá de sus ideas políticas era una persona "bastante desconocida" para el gran público. "Yo valgo para lo que valgo", resumió este, metiendo en el saco también a la política.

Ana Rosa le recordó su pasado comunista y su posterior conversión al liberalismo, que está recogido en su exitoso ensayo 'Memoria del comunismo', "que me costó 20 años escribir": "Dejé de ser comunista cuando viajé a la China de Mao y cuando leí a los disidentes soviéticos".

A renglón seguido, y tras repasar su habilidad para poner motes a los políticos, Losantos aseguró que "Vox se está diluyendo: es una autofagia absurda". Además, "Abascal ha prohibido que los de su partido vengan a hablar a mi programa", comentó.

Su anécdota con Vargas Llosa y el perro de Tamara

Al presentador de 'Es la mañana de Federico' no le duele en prendas reconocer que le encanta la prensa del corazón: "eran las únicas revistas de color que había en mi casa entre tano periódico en blanco y negro durante el franquismo".

De la actualidad rosa aseveró que lo que más sigue con atención es la relación de Íñigo y Tamara Falcó, a los que como la madre de esta (Isabel Preysler) no le augura buen futuro: "Cuando su madre le dijo 'te lo hará otra vez' no le faltaba razón", aseguró en relación a los cuernos que él le puso a la marquesa de Griñón.

Y, a continuación, Losantos contó una anécdota que vivió con Mario Vargas Llosa en el domicilio de Isabel Preysler. Narró que estaban grabando una entrevista, cuando el Nobel ya se había recuperado de un Covid grave que había sufrido, y que el perro de Tamara se cargó la interviú porque "se coló en la misma y destrozó las cámaras y tal. y Mario estaba descompuesto".

Entonces, después de haber estado tan enfermo, Federico expresó que estaba seguro de que el autor de 'La fiesta del Chivo' "no pensaba morirse junto al perro de Tamara."