"Pasapalabra" alcanza el mayor bote de toda su historia

Una vez más el concurso diario más visto de la televisión, 'Pasapalabra', sigue derrochando emoción a raudales. Habría que remontarse al 8 de mayo de 2006 para encontrarse con una situación parecida, puesto que el programa que presenta Roberto Leal acaba de alcanzar su récord de dinero acumulado en el bote.

La cifra más alta anterior, esa de 2006, está vinculada a Eduardo Benito, el concursante que completó "El Rosco" y consiguió llevarse el premio de 2.190.000 euros. Desde entonces no se había acumulado tanto dinero, cosa que han conseguido Rafa y Orestes, puesto que uno de los dos podría formar parte de este hito.

Así, en el programa de este lunes, el programa pondrá en juego 2.194.000 euros, para aquel que consiga enfrentarse a la prueba estrella del espacio de Antena 3 y responder correctamente a las 25 casillas. Si alguno de los concursantes actuales lo consiguiera, se llevaría el bote más alto de la historia del programa. El programa ha mostrado las bromas que se gastan Rafa y Orestes a costa del premio gordo. "¡Que se venga con papá, no con un desconocido!", bromea el burgalés. Sin duda, él es quien más ha visto cómo ha ido creciendo el bote tras, redondeando, 350 programas: "Le he visto nacer, crecer, le he dado de comer, le he hecho eructar...", comenta con su sentido del humor. Los dos reconocen estar nerviosos ante la perspectiva de hacerse con el premio, pero son sinceros cuando afirman que les preocupa más perder, porque la gente con eso es muy repetitiva y solo verían caras de pena que les dijeran: 'Ay, lo siento'.

En el vídeo también se les pregunta dónde estaban aquel 8 de mayo de 2006 cuando Benito se llevó el megapremio. Rafa (16 años) lo vio más tarde, no en directo. Además informó a Orestes (9años), que la inflación hará que lo que teóricamente se lleve uno de ellos sea menor que lo que puedan ganar ellos desde este lunes. Por supuesto se les ha preguntado por lo que harían con tamaño premio: "un viaje grande a Japón y Nueva Zelanda", explicó Orestes, mientras que Rafa fue más teórico y filosófico: "Una locura muy loca en este mundo: hacer cosas para ganar dinero, sino por placer”. “Ese millón o 1.2 millones neto te permitiría tumbarte a leer, a aprender idiomas o estudiar carreras sin preocuparte si va a llegarte o no el dinero. Sería reducir mucho tu probabilidad de infartos y de enfermedades del corazón. Viviría muy tranquilo".