Una norma muy extricta

El método que convirtió a 'The Big Bang Theory' en una de las series más exitosas

Los actores no podían improvisar y tenían que seguir el guion al pie de la letra

“The Big Bang Theory”
“The Big Bang Theory”larazon

Uno de los mejores medidores para saber si una serie ha triunfado es salir a la calle y preguntar a cualquier persona por ella. Si conoce el nombre, el triunfo está asegurado y, entre esas producciones de la que todo el mundo ha oído hablar aunque no haya visto ningún episodio, se encuentra 'The Big Bang Theory'.

Lo que comenzó en 2007 como una comedia de situación sobre cuatro científicos socialmente ineptos y su atractiva vecina, se transformó en un éxito global que duró doce temporadas, convirtiéndose en una de las ficciones más longevas y rentables de la historia con 279 episodios.

Entre el ingenioso guion y sus entrañables personajes, la fórmula de su éxito radicaba en una norma impuesta durante el rodaje. Los actores tenían terminantemente prohibido improvisar y, además, se controlaba mucho su aspecto, según compartió el medio 'Hobby Consolas'.

El actor que interpretaba al ingeniero aeroespacial Howard Wolowitz, Simon Helberg, fue uno de los protagonistas que desvelaron lo que no se veía detrás de cámaras y la necesidad de seguir el guion al pie de la letra: "Mi impulso siempre es tratar de contribuir, pero muy rápidamente sentí que esa no era necesariamente la forma en que funcionaba este programa. En cierto modo, es una gran armonía. Son fantásticos. Se necesita un poco de coraje".

A estas palabras también se sumaba Kevin Sussman, que en la actualidad está inmerso en el spin-off de su personaje, Stuart Bloom, el dueño de una tienda de cómics: "El elenco no improvisa. No es necesario que lo hagamos, los escritores son tan buenos que si una broma no funciona, los escritores convergerán en el lugar y en tres minutos lo reescribirán, por lo que es divertido".

Más allá de la precisión, la serie consiguió hacerse un hueco en el corazón de los espectadores gracias a sus personajes principales. Leonard, el físico con inseguridades; Sheldon, el genio ególatra con una obsesión por la rutina; Howard, el ingeniero que vive con su madre; y Raj, el astrofísico con mutismo selectivo que le impide hablar con mujeres.

A este grupo se unió Penny, la camarera de Cheesecake Factory y aspirante a actriz, que sirvió como el ancla de la realidad para el excéntrico cuarteto. La dinámica entre el mundo de la alta ciencia y la vida cotidiana creó un humor accesible que, sin embargo, no temía adentrarse en territorios complejos como la física cuántica, la teoría de cuerdas o la informática.