Estreno
Siete meses después de lo previsto, “El gran salto” aterriza en atresplayer este domingo
Más de medio año después de su aplazamiento por la denuncia anónima contra Gervasio Deferr, "El gran salto" llega por fin a la plataforma de Atresmedia este domingo.
En una maniobra poco habitual, Atresmedia ha confirmado de forma casi silenciosa el estreno de “El gran salto”, su biopic sobre el gimnasta Gervasio Deferr. La serie, que parecía enterrada tras la acusación anónima de “abuso sexual” contra el deportista, verá finalmente la luz este domingo 29 de junio en atresplayer. El movimiento rompe con la costumbre del grupo de anunciar sus estrenos con semanas de antelación, algo que, en este caso, se ha reducido a una escueta recta final.
Originalmente prevista para finales de 2024, la serie fue archivada en el cajón de los estrenos en pausa tras el estallido mediático que rodeó a Deferr. Una acusación sin demanda formal ni recorrido judicial (presuntamente prescrita, según los primeros reportes) y que él mismo negó desde el principio, sirvió de detonante para congelar la llegada de esta producción. Pero tras siete meses sin novedades legales ni mediáticas, Atresmedia opta por desbloquear la situación y dejar que hable la ficción.
Y lo hace con otra decisión que se desmarca de su modelo habitual: los cinco episodios, de unos 50 minutos cada uno, estarán disponibles al completo desde el primer día. Una estrategia que evita el goteo semanal y apuesta por el maratón narrativo. El objetivo parece claro: dejar que el espectador saque sus propias conclusiones, con toda la historia sobre la mesa, sin pausas que reaviven el ruido.
“El gran salto” es una adaptación del libro homónimo de Gervasio Deferr, firmada por José Rodríguez. El encargado de interpretar al triple medallista olímpico es Óscar Casas, que lidera el reparto de esta ficción en dos tiempos: el de los podios dorados en Sidney, Atenas y Pekín, y el de un presente más sombrío, donde el exgimnasta arrastra los pies para visitar a su madre tras un infarto. Esa cita pendiente se convierte en el punto de partida para un viaje que mezcla culpa, memoria, redención y un vacío que ni las medallas llenan.
La narrativa no busca maquillar al personaje. Deferr aparece como alguien que lo tuvo todo, pero no siempre supo sostenerlo. Su talento desbordaba el tapiz, pero su vida personal mostraba una fisura constante entre el brillo deportivo y el desgaste emocional. “El gran salto” convierte esa fractura en el motor de su relato, sin grandilocuencias ni golpes de pecho, pero con la intención de mostrar la figura de un ídolo tambaleante, antes y después de la gloria.
La serie, que combina retrato biográfico y drama intimista, no rehúye lo áspero. El pasado de Deferr se muestra con épica deportiva, pero el presente es más áspero, más incómodo. Y ahí reside quizás su mayor valor: no trata de enaltecer, sino de explicar. Tampoco ofrece redenciones fáciles. Solo una caída en cámara lenta, seguida de un intento de recomposición, como esos ejercicios gimnásticos que terminan de pie, aunque el aterrizaje sea torpe.