Estreno

"Talamasca": AMC+ le hinca bien el diente a una historia de espías

AMC estrena hoy «Talamasca: la orden secreta», serie entresacada de la obra vampírica de Anne Rice

Nicholas Denton consigue meterse perfectamente en el despistado y poderoso papel del protagonista
Nicholas Denton consigue meterse perfectamente en el despistado y poderoso papel del protagonistaAMC

El universo en torno a la obra de la autora Anne Rice es inabarcable. Dejando a un lado sus novelas históricas y la ficción bíblica, el mundo de los vampiros ha sido del dominio absoluto de la creadora, madre de las famosas «Crónicas vampíricas». En 1976 publicó «Entrevista con el vampiro», que es un superventas y tiene una película de 1994 y una serie en AMC+. A esta obra le siguieron «El vampiro Lestat» (1985), «La reina de los condenados» (1985), «El vampiro Armand» (1988) y «Las brujas de Mayfair», entre muchísimos otros. Pero hay un personaje en todas las novelas sobre los no muertos que atraviesa su obra entera. La orden secreta de Talamasca, encargada de vigilar lo sobrenatural. Ahora, AMC+ estrena hoy «Talamasca: la orden secreta», serie de seis episodios creada por John Lee Hancock, que también la dirige, y Mark Lafferty.

La trama principal sigue la vida del joven Guy Anatole (Nicholas Denton), estudiante de Derecho, que se verá interceptado por Helena (Elizabeth McGovern) para ofrecerle un puesto de trabajo que poco tiene que ver con la abogacía. Guy pronto descubrirá que la oferta es para formar parte de Talamasca, una agencia secreta que opera por todo el mundo para vigilar y proteger a la humanidad de todo lo sobrenatural y sus seres: vampiros, brujas y otros. Cuando Guy descubre que Talamasca lo ha estado siguiendo desde su infancia, se ve arrastrado a un universo de agentes secretos y seres inmortales que, hasta ahora, han mantenido un frágil equilibrio con el mundo mortal. La orden, organizada en casas madre, sufre una crisis al morir de forma misteriosa una agente en Londres tras esconder algo.

Pero el protagonista, que además goza de unos poderes de clarividencia y lectura de mentes, sigue con la mosca detrás de la oreja y se centra, en paralelo a cumplir las misiones que le encarga la organización, en encontrar a su madre, que, además, aparece citada como muerta en el libro de «Entrevista con el vampiro», que en la ficción es obra del periodista Daniel Molloy (Eric Bogosian), al que visita para sacarle más información. En la historia principal, la casa madre de Nueva York, comandada por Helen, está preocupada por el descontrol en la de Londres, por la aparición de un nuevo jugador. Hablamos de Jasper (William Fichtner), un estadounidense misterioso que ha asumido silenciosamente el control e influencia sobre la casa madre británica. En esta órbita también se mueven Richardson-Sellers, que encarna a Olive, una agente seductora y ambiciosa de Talamasca que tiene varias caras y veremos cómo la conveniencia la coloca cada vez en un lugar más oscuro; Buckens interpreta a Doris, una mujer de carácter fuerte y alma antigua que vive con un aquelarre de brujas en una casa flotante y que casi sin quererlo se verá envuelta en las misiones y la huida de Guy; y Jason Schwartzman interpreta a Burton, un vampiro encantador y pícaro que lleva una vida recluida en un lujoso ático del Upper West Side y que parece tener contactos en todos los escenarios posibles.

Además de todo esto, hay una historia policial, ligada a que nadie puede morir con marcas de colmillos sin que los agentes de la ley se enteren e investiguen. Gracias a que «Talamasca» no refleja ningún libro concreto de Rice, sus «showrunners» han tenido casi libertad absoluta para crear un mundo que se mantiene anclado a lo sobrenatural y a las crónicas vampíricas, pero que se enriquece con tramas más cercanas al thriller de espías y que no escatima en escenas de acción y la dramatización de la búsqueda de un libro mítico y deseado. «Es agradable contar con el trabajo de Anne como respaldo y saber que ella creó esta organización y habla mucho de ella», dijo Hancock, durante su visita a la Comic-Con de San Diego.

En esta primera temporada asistiremos a la lucha de poder y jerarquía dentro de la organización, que sus creadores han tenido que imaginar hasta hacerla funcional, con sus pros, contras y múltiples secretos y confabulaciones. Pronto el espectador dudará, como el protagonista, de las verdaderas intenciones que subyacen bajo Talamasca.

Además, los creadores han conseguido un producto que convence, que te mantiene atado por tres tramas simultáneas que pasan rápidamente para que no te aburras de ninguna, y cuando menos te lo esperas, alguien hinca los colmillos, que también se agradece. Los espectadores no necesitan saber nada de Lestat u otros vampiros de las obras más conocidas de Rice para disfrutar de «Talamasca: la orden secreta». Las escenas entre Denton y Fichtner son auténticos combates de contención y elevan la ficción a necesitar una segunda temporada.