
Estreno
El retrato crudo y luminoso de una generación transinvisible
Filmin estrenó «What It Feels Like for a Girl», la serie británica de la BBC que adapta las memorias de Paris Lees

Filminestrenó el mes pasado «What It Feels Like for a Girl», la serie británica que ha conquistado al público y la crítica en el South International Series Festival de Cádiz, donde se alzó con los premios a Mejor Serie de Ficción, Mejor Reparto y el galardón del Jurado Ciudad de Cádiz. Su llegada a España no es solo la de una producción más del catálogo de la BBC: es el desembarco de una historia incómoda, honesta y profundamente política sobre crecer siendo una mujer trans en el Reino Unido de los 2000.
Dirigida por Brian Welsh, Marie Kristiansen y Ng Choon Ping, la serie adapta las memorias de Paris Lees, periodista y activista, primera mujer trans en aparecer en la edición británica de «Vogue». Su libro, del mismo título, convertía en literatura la adolescencia convulsa de una joven que buscaba su sitio entre el deseo, la violencia y la supervivencia. Ahora, la pantalla recoge esa misma energía: un viaje a la Nottingham más oscura y hedonista, con sus luces de club, sus heridas y su necesidad de amor.
Byron, el personaje interpretado por Ellis Howard, es el centro de ese huracán. Con un padre abusivo, una madre ausente y un colegio convertido en campo de batalla, la suya es una historia de huida. Una noche decide salir de casa y se topa con un grupo de «fallen divas», reinas del club y de la noche, que lo acogen como a uno de los suyos. Desde ese momento, empieza una montaña rusa entre la libertad y la autodestrucción.
La serie no se anda con rodeos. Habla de prostitución, de abuso, de la delgada línea entre lo elegido y lo impuesto. Lees, en una de sus entrevistas, explicaba la crudeza con la que se enfrentó a sus recuerdos: «Me ha llevado muchos años darme cuenta de que era abuso. No me forzaron, pero fue una violación estatutaria. Si alguien de treinta o cuarenta años mantiene relaciones sexuales con una persona de catorce, ¿cómo lo definirías? Es abuso. Y yo quería que se sintiera ese horror». Es precisamente esa voluntad de incomodar lo que convierte «What It Feels Like for a Girl» en un retrato generacional y no solo en una historia personal.
El tono entre lo punk y lo confesional atrapa al espectador. La puesta en escena es feroz, como si la cámara también estuviera buscando una identidad. No hay victimismo, sino resistencia. Y en esa mezcla, el reparto brilla. Laquan Lewis, que interpreta a uno de los personajes más cercanos a Byron, cuenta que el proyecto ha tenido un eco inesperado: «La comunidad trans ha apoyado mucho el proyecto y periódicos como ‘The Guardian’ también la han acogido. En redes sociales hay gente que te envía mensajes diciendo que les has salvado la vida. Hay mucha gente que me ha escrito que, por primera vez, se sentía vista. Una persona negra, una persona trans, una persona que en Reino Unido no existía. Estaban esperando este tipo de personaje», nos explica.
Hannah Jones, otra de las intérpretes principales, recuerda la fuerza que tuvo el guion desde el primer momento: «Solo leyendo el guion del primer capítulo sabía que iba a tener una difusión y visibilidad muy grande, porque es necesario y auténtico», apunta la actriz. La autenticidad es precisamente el sello de la serie. Lees estuvo presente en todo el proceso de rodaje. «Ella me llamaba todo el rato. Estaba presente tanto en el set como fuera. Estaba agradecida, porque sentía que todo era muy real», añade Laquan. Esa cercanía entre la creadora y los actores se nota en cada diálogo: no hay impostura, sino carne viva.
La apuesta de «What It Feels Like for a Girl» llega en un momento en que el debate sobre la identidad de género sacude el Reino Unido. El reciente fallo del Tribunal Supremo británico, que dictaminó que las mujeres trans no son legalmente mujeres pese a tener certificado de reconocimiento de género, ha reavivado la tensión social. «El concepto de sexo es binario, una persona es mujer o es hombre», sentenció el tribunal. En ese contexto, la serie adquiere una resonancia que trasciende la pantalla. Las reacciones violentas en redes y el ruido mediático son síntomas de algo más profundo. Lees, que ha convertido su dolor en relato y su relato en espejo colectivo, no ofrece respuestas fáciles. Pero sí un espacio para mirar de frente. «What It Feels Like for a Girl» no pide permiso ni busca consenso: se atreve a contar cómo duele y cómo libera ser una misma cuando todo alrededor insiste en que no deberías existir. Y en ese gesto, brutal y luminoso, radica su poder.
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