Audiencias
Telecinco se hunde: agosto amenaza con dejar la audiencia más baja de toda su historia
La cadena atraviesa su etapa más delicada, sin apenas opciones de remontar y con el riesgo de arrastrar a la baja toda la programación de otoño
El verano se ha convertido en un auténtico tormento para Telecinco. La cadena de Mediaset, antaño líder indiscutible de la televisión en abierto, afronta su peor mes en tres décadas de historia, con unas cifras que han encendido todas las alarmas dentro y fuera del grupo audiovisual. Agosto avanza con un promedio del 7,9% de cuota de pantalla, lo que supone no solo perder el umbral psicológico del 8%, sino también pulverizar cualquier registro anterior en negativo.
Los datos del último fin de semana han resultado catastróficos: un 6,4% el sábado y un 7% el domingo. Estos números han terminado de lastrar una media semanal de apenas el 7,7%, la más baja jamás registrada por la cadena en un periodo de lunes a domingo. La brecha con sus competidores es ya abismal: Antena 3 se mantiene en el 12,1% y La 1 en el 10,3%, consolidando un mapa televisivo en el que Telecinco ha dejado de ser referencia.
El problema no se limita a un par de días de malos resultados. La desconexión entre Telecinco y su público es profunda. Ni los intentos por reforzar "First Dates" en el prime time de los viernes ni la reubicación de formatos como "De Viernes" han logrado frenar la sangría. Incluso el estreno de películas en "Cine 5 Estrellas", concebido para salvar los números de la franja más competitiva, apenas ha servido de flotador en un mar de desafección.
La caída revela algo más que un bache estacional. Estamos ante una crisis estructural que amenaza con comprometer el arranque de la próxima temporada. El espectador habitual de Telecinco ya no se siente identificado con la oferta de la cadena, lo que ha generado un vacío de confianza difícil de revertir a corto plazo. La sombra de un "efecto contagio" hacia la programación otoñal se cierne sobre Mediaset, con el riesgo añadido de perder incluso a su público más fiel.
Hoy por hoy, la única baza con capacidad de oxigenar la parrilla es "Supervivientes All Stars", uno de los pocos formatos que aún conserva cierta tracción entre los espectadores. Pero depender de un único producto no garantiza estabilidad. La televisión generalista exige consistencia diaria, y Telecinco carece en este momento de un catálogo sólido que permita sostener sus franjas clave.
Queda una semana para cerrar el mes y las matemáticas son claras: Telecinco necesitaría crecer siete décimas en apenas unos días para evitar el peor agosto de su historia. Una misión casi imposible que obliga a la cadena a replantear su estrategia de fondo. El reto ya no es solo salvar la cuota mensual, sino redefinir su identidad en un mercado en el que los espectadores han decidido mirar hacia otro lado.