Estreno

Telecinco pone en marcha la promoción de 'GH VIP 8'

La cadena ha usado a distintos presentadores para hacer publicidad del reality que comenzará el 14 de septiembre

Marta Flich, Sandra Barneda, Joaquín Prat y Luján Argüelles, presentadores de Mediaset
Marta Flich, Sandra Barneda, Joaquín Prat y Luján ArgüellesMediaset

Falta poco más de un mes para que ‘Gran Hermano VIP 8’ llegue a nuestras pantallas. El famoso reality vuelve el próximo 14 de septiembre tras cuatro años de parón y con una notable diferencia: Jorge Javier Vázquezno será el maestro de ceremonias. Marta Flich, la presentadora de ‘Todo es mentira’ será la encargada de presentar esta nueva edición de la mano de Ion Aramendi, en los debates de los domingos.

Mediasetha querido renovar la marca del que fuera su reality más longevo y famoso cambiando a su conductor el cual ha estado al mando de cuatro ediciones siendo su antecesorJesús Vázquez. Telecinco ya ha comenzado a lanzar la promoción de ‘GH VIP 8’ usando a Flich e incluso a otros rostros como Luján Argüelles, Joaquín Prat o Sandra Barneda mostrando cómo será uno de los lugares más conocidos del concurso: el confesionario.

Aunque aún se desconoce cómo será la casa de Guadalix y que VIPs entrarán en ella, el renovado espacio donde acapara horas y horas de protagonismo, gracias a los concursantes y sus nominaciones y confesiones, se ha presentado con unos colores distintos al de ediciones anteriores. El negro es el color que más presente está en este lugar dando sensación de vacío y acompañado de unas luces que no dejan de parpadear. En el centro del confesionario se aprecia un sofá blanco donde los protagonistas de esta nueva edición se sentarán regalando momentos a la audiencia.

En las distintas promociones destaca la de la nueva presentadora donde se encuentra sentada en dicho sofá lista para nominar hasta que la conocida voz del super la interrumpe. "Qué nervios, ¿no?. Nominar... A ver... Con tres puntos...", comenzaba a bromear. "Marta, a ti no te toca nominar, te toca presentar", le decía el super. "Uy, qué buen gusto tenéis, ¿no?", concluía Flich.