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Bogotá

El novillero Pablo Barrera se une a la lucha por los toros en Bogotá

Los médicos han puesto especial atención en la hidratación de los jóvenes

Imagen de los cuadros que regaló Pío Uribe a los novilleros
Imagen de los cuadros que regaló Pío Uribe a los novilleroslarazon

El novillero Pablo Berrera caminó 220 kilómetros desde la cuidad de Duitama hasta la capital de Colombia para unirse ayer a los toreros que mantienen una huelga de hambre desde el 5 de agosto para que vuelvan las corridas de toros a la plaza de La Santamaría.

Físicamente, los novilleros se encuentran estables aunque después de 22 días de huelga de hambre la mínima alteración de su estado de salud supone la llamada a la ambulancia. Por ejemplo, uno de los jóvenes ha empezado a orinar sangre y otro tiene una herida en la nariz fruto de esa falta de comida. El médico que normalmente les atiende en La Santamaría les ha dado unas nuevas recomendaciones, sobre todo de hidratación, y este lunes se encuentran ligeramente mejor dentro de la delicada situación.

Los novilleros cuentan con el apoyo continuo en el campamento de los toreros colombianos y el sindicato Confederación de Cuadros y Profesionales (CCP), uno de los más importantes del país. Además, ahora tienen una nueva mascota por recomendación de los psicólogos. Se trata de «Chenel», un labrador negro que les acompaña, da cariño en las largas horas de la noche bogotana y une en momentos tan difíciles para ellos.

En cuanto a la sentencia del Tribunal Constitucional, pese a las filtraciones que hablan de una decisión favorable a la vuelta de los toros a La Santamaría, todavía está pendiente su publicación en el Boletín Oficial de Colombia.