Román, que rozó la puerta grande, y Posada de Maravillas; heridos en la primera de Fallas

El valenciano Román se convirtió ayer en el primer nombre propio de la Feria de Fallas tras cortar una oreja y no concederle la segunda el presidente tras fuerte petición del tendido, que disfrutó con la labor del local en su primero y sufrió en el segundo después de que se le saliera el hombro por dos veces.

Le correspondió primero en suerte un enclasado novillo de Fuente Ymbro, con recorrido y buen son, que supo aprovechar en una faena que tuvo buenas tandas por ambos pitones. Destacó una al natural larga, tirando del animal, antes del epílogo final por bernadinas y con varios remates bien hilvanados que tuvieron calado en el tendido. Se volcó sobre el morrillo y dejó una estocada de efecto fulminante.

Ante el séptimo, apenas había comenzado el trasteo cuando sufrió una colada del animal, que le volteó y provocó una fuerte luxación en el hombro izquierdo. Román fue a la enfermería, se lo colocaron en caliente y volvió al ruedo cuando Puerta ya ejercía de director de lidia y había dado una serie al «Fuente Ymbro». Román arrancó entonces buenos naturales, profundos, antes de que en un enganchón el hombro volviera a quedar fuera de su sitio y colgando. Volvió a la enfermería entre tremendos gestos de dolor.

Posada de Maravillas llegaba con la expectación desbordada después de su triunfo en Olivenza. Le tocó el novillo con más poder de la primera parte de la novillo. Exigió al torero y Posada, pese a todo, mostró buenas maneras y algunos detalles especialmente al natural. Precisamente, toreando por esa mano, recibió un certero pitonazo que le hirió en el gemelo izquierdo. Pese a la sangre que brotaba de su gemelo, aguantó en el ruedo hasta dar muerte a su adversario.

Antonio Puerta saludó una ovación en el que rompió plaza, al que recibió a portagayola y que le regaló un buen susto tras hacerle hilo a la salida de un muletazo, cuando lo levantó por la cara interna del muslo y lo empujó en dos ocasiones contra las tablas. Se repuso de la tremenda paliza y en el cuarto, tan noble como soso, sacó un trasteo entonado, pero en el que faltó llegar más tendido. El murciano se hizo cargo también del octavo y último por el herido Posada,

Juan Leal pechó con un segundo descastado y de poca transmisión. Le buscó las vueltas en una labor de largo metraje que no tomó vuelo pese a su disposición. Se volcó en la suerte suprema y salió trompicado sin consecuencias, lo que no le impidió dejar una estocada entera, aunque algo caída. En el quinto, se repitió la historia. Otro novillo sin opciones, paradito y protestón, que se apagó pronto, tan sólo le quedó recortar las distancias y meterse entre los pitones en un arrimón sin recompensa.

Valencia. Primera de la Feria de Fallas. Se lidiaron novillos de Fuente Ymbro, bien presentados y de juego variado. El mejor, el 3º, con recorrido y transmisión; noble, pero sosote el 5º, el resto más descastados. Antonio Puerta, saludos tras dos avisos, saludos tras aviso y vuelta al ruedo; Juan Leal, silencio tras leve petición y silencio; Román, oreja con fuerte petición de la segunda y gran ovación de camino a la enfermería; y Posada de Maravillas, ovación y herido. Más de un tercio de entrada.

Parte médico de Román: «Fuerte luxación en el hombro izquierdo que obliga a inmovilización de la zona tras exploración».

Parte médico de Posada de Maravillas: «Herida limpia por asta de toro de unos 12 centímetros en la cara posterior interna del gemelo izquierdo que provoca destrozo muscular».