San Isidro en la terraza más castiza de Madrid y con vistas a la Gran Vía

La celebración del patrón de la capital está a la vuelta de la esquina, y este año toca celebrarlo con prudencia, pero sin perder las ganas de pasarlo bien. Para cumplir con ambas expectativas, nada mejor que subirse a una terraza y disfrutar del plan al aire libre y con todas las medidas de seguridad anti Covid-19. ¿Dónde? Un buen plan puede ser adentrarse en el alojamiento más madrileño de la capital, el Hotel Mayorazgo, ubicado en el corazón de la ciudad, a un paso de la animada y cosmopolita Gran Vía, ya que este año celebra la fiesta de San Isidro con una propuesta gastronómica dedicada a chulapos y chulapas con ganas de pasarlo bien sin perder la responsabilidad que ahora toca.

En concreto, los días 15 (de 18 a 23 horas) y 16 de mayo (de 12 a 23 horas), como no podía ser de otra forma, este singular alojamiento ofrece en su impresionante terraza, rodeado del cielo y los imponentes edificios de Madrid, una degustación de las cinco tapas más populares. Una propuesta gastronómica de producto regional y tradicional, que hace viajar al típico ambiente verbenero de la popular fiesta, con un maridaje de Cerveza Cibeles o Vermouth Zarro, por 20€.

Entre las delicias que se pueden degustar destacan propuestas tan castizas como banderillas de boquerones en vinagre con aceitunas, queso D.O. Miraflores de la Sierra con picos de pan, canapé de tortilla española con pimiento de padrón y salsa alioli, rollitos frescos de salmón marinado y mollete de jamón con tomate. Una selección exquisita al más puro estilo madrileño, acompañada de una guarnición de patatas fritas, del churrero del Mayorazgo. Además, también se podrá disfrutar de una selección de cócteles chulapos. Las versiones más más castizas de los combinados de siempre con nombres como Madrid Forever, Gin Cibeles, La Pradera o Al Sol de Madrid.

Desde luego que el plan resulta irresistible, acompañado de música y buen ambiente, para celebrar San Isidro, a tavés del paladar, pero también con unas espectaculares vistas de la Gran Vía, que queda a nuestros pies.