Gran Hotel Miramar, el lujo del descanso en familia

Este ansiado verano en el que comenzamos a ver la luz al final del túnel toca recuperar disfrutar de un merecido descanso. El cuerpo y el alma nos piden un respiro, y qué mejor manera de cumplir esa necesidad que con unas vacaciones inolvidables en familia o en pareja. ¿Dónde? No hace falta ir muy lejos, pues destinos como Málaga y la Costa del Sol cumplen las expectativas de los más exigentes, más aún si la elección es el alojamiento más emblemático de la ciudad, tal y como ocurre con Gran Hotel Miramar.

De categoría 5* GL, perteneciente a la cadena española Hoteles Santos y miembro de Leading Hotels of the World, Gran Hotel Miramar está ubicado en el centro de Málaga, frente a la emblemática playa de La Malagueta y a un paso de su casco histórico, de sus museos así como de los principales atractivos turísticos, como el renovado muelle, por lo que se convierte en el refugio perfecto para sacar el máximo partido a la capital malagueña. Originalmente construido como hotel a principios de sigo XX y con una interesante historia desde su inauguración en 1926, tras su reciente renovación se ha convertido en un alojamiento con todas las comodidades propias del siglo XXI aderezadas con un toque de lujo y exclusividad que lo hacen único, hasta el punto de que se ha convertido en el hotel de referencia Málaga.

Adentrarse en Gran Hotel Miramar supone hacer un viaje sensorial, ya que nos reciben sus jardines históricos y su imponente fachada, siendo el Patio Real la primera parada obligada, pues sobre él se articula la vida del edificio. Una vez cruzado este espectacular lobby, la sorpresa continúa en cada una de las 190 habitaciones de diferentes categorías y con estilos muy variados: árabe, mediterráneo, clásico, mudéjar, nazarí y con un denominador común: el lujo fusionado con la comodidad y el descanso sintiéndose como en casa, justo lo necesario para una experiencia inolvidable.

El disfrute y el descanso están asegurados en las piscinas con las que cuenta el hotel. Y para un relajado momento nada mejor que optar por el chill out con vistas panorámicas de la bahía de Málaga, cuyo acceso es a partir de los 16 años. Además, merece la pena encontrar el momento para adentrarse en Botanic Spa by Sisley, pues se trata del lugar perfecto para despertar los cinco sentidos y vivir un mundo de sensaciones holísticas, sin más preocupación que la de dejarse cuidar por manos expertas, ya que este rincón del descanso combina la tradición morisca con el uso de productos naturales en una selecta oferta de masajes y tratamientos.

Como no podía ser de otro modo, la gastronomía se convierte en una pieza angular de Gran Hotel Miramar. Actualmente cuenta con dos restaurantes y una maravillosa terraza con vistas al mar desde donde degustar diferentes tipos de cocina y una amplia selección de bebidas. Sin olvidar la joya gastronómica: el restaurante Príncipe de Asturias, con terraza exterior al Mediterráneo donde resulta un privilegio observar el mar durante la velada, amenizada según el día por la melodía de un piano. Más información en la página web: www.granhotelmiramar.com.