Viajes

Ciudad de México se perfila como un destino irresistible para el 2026

La capital mexicana promete una experiencia de viaje tan mágica como irracional a partes iguales

Ciudad de México desborda vida, contradicciones, historia, arte y una intensidad que se siente en cada esquina
Ciudad de México desborda vida, contradicciones, historia, arte y una intensidad que se siente en cada esquinaFotografía Pedro Daniel García

Viajar se parece mucho al amor. A veces se pisan lugares por primera vez y se siente un flechazo instantáneo. La experiencia puede ser mágica e irracional a partes iguales. Eso es lo que ocurre con Ciudad de México: una urbe colosal que desborda vida, contradicciones, historia, arte y una intensidad que se siente en cada esquina. Sus sirenas, motores y latidos urbanos —una banda sonora constante de ambulancias, tráfico y policía— están ahí, como en cualquier gran metrópoli, pero algo en la atmósfera los convierte en un atractivo vibrante, colorido y tremendamente seductor.

Sí, la capital mexicana despierta amor a primera vista y se ofrece al viajero inmensa e inabarcable, un mosaico de barrios que funcionan como mundos propios. Su arquitectura es un relato vivo: palacios coloniales, edificios art déco, museos contemporáneos, mercados populares y torres que se elevan hacia un bello cielo de amaneceres y atardeceres rojos.

Diversidad que enamora

Una diversidad vibrante caracteriza a Ciudad de México. En un mismo día se puede recorrer un museo de vanguardia, almorzar en una fonda tradicional, caminar por un barrio bohemio repleto de galerías y terminar en un restaurante de alta cocina. Todo convive en armonía dentro de esta ciudad que se reinventa a diario.

Su riqueza cultural es legendaria. El Museo Nacional de Antropología, uno de los más importantes del mundo, permite recorrer miles de años de historia prehispánica en un espacio monumental. En Coyoacán, la Casa Azul de Frida Kahlo —y ahora también la nueva Casa Roja— revelan la faceta más íntima de la artista. Cartas, fotografías y grabaciones inéditas amplían su legado y dibujan una ruta cultural renovada, que se completa con la reapertura del Museo de La Noria y con el Museo de Arte Moderno de Chapultepec, hogar de obras icónicas como Las dos Fridas.

Transportes visionarios

En paralelo, la capital se abre a nuevas formas de movilidad moderna y visionaria. El Cablebús —puesto en marcha en 2021 bajo el impulso de la entonces jefa de Gobierno, hoy presidenta del país— regala una nueva manera de mirar la ciudad: desde el aire. Arriba Ciudad de México se vuelve un tapiz inmenso, una coreografía de avenidas, barrios populares, murales y volcanes al fondo.

Subir a sus cabinas es, literalmente, contemplar la urbe desde el cielo. La Línea 2, en Iztapalapa, es una auténtica galería aérea gracias a sus murales monumentales, mientras que la reciente Línea 3 conecta el poniente con destinos culturales como la Cineteca Nacional de las Artes y ofrece miradores inesperados. Todo ello por un precio muy accesible y con una sola tarjeta que también permite utilizar metro, autobuses y bicicletas públicas.

Para el viajero, esta red interconectada —y los cada vez más numerosos carriles para bicicletas— convierte a la ciudad en un destino más fácil, fluido y estimulante de explorar.

Capital mundialista

 Pocas experiencias pueden superar la emoción de vivir un Mundial en una urbe que vibra incluso en sus días más tranquilos
Pocas experiencias pueden superar la emoción de vivir un Mundial en una urbe que vibra incluso en sus días más tranquilosFotografía Pedro Daniel García

El 2026 será un año inolvidable para Ciudad de México. El Estadio Azteca —templo inmortal del fútbol y escenario de algunos de los momentos más legendarios del deporte— acogerá el partido inaugural del Mundial y cinco encuentros más.

La ciudad ya respira anticipación. El ambiente promete llenar plazas, avenidas y barrios enteros de música, celebración y espíritu deportivo. Para los amantes de la energía compartida, pocas experiencias superan la emoción de vivir un Mundial en una urbe que vibra incluso en sus días más tranquilos. Para quienes buscan cultura, gastronomía o historia, el torneo será tan solo el marco ideal para descubrir una capital que lo tiene todo.

Su gastronomía

La cocina mexicana es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y Ciudad de México es uno de los mejores lugares para comprender por qué. Con más de 55.000 restaurantes, la ciudad es un universo culinario en continua evolución, donde conviven raíces ancestrales y propuestas contemporáneas.

Es fácil enamorarse de Corazón de Maguey, donde la cocina tradicional mexicana se expresa en su versión más auténtica, con sabores profundos y preparaciones fieles a la raíz. Muy cerca, Los Danzantes propone recetas tradicionales reinventadas, un homenaje contemporáneo al maíz, al mezcal y a la identidad mexicana, que adquiere una dimensión casi poética. En pleno centro histórico, El Balcón del Zócalo ofrece una experiencia sofisticada con vistas privilegiadas y platos que conversan con la memoria gastronómica del país. Y para quienes desean explorar el taco desde una mirada innovadora, Taco Tasting Room despliega una experiencia de menú de pasos sorprendente.

Mercados históricos, puestos callejeros que forman parte de la cultura popular y restaurantes de autor componen una ruta gastronómica infinita, capaz de seducir a cualquier foodie.

Esenciales

Los esenciales de Ciudad de México ofrecen un recorrido que combina naturaleza, historia, monumentalidad y alma local.

Xochimilco despierta su lado más íntimo al amanecer, cuando la bruma cubre los canales y las chinampas parecen flotar en silencio. Navegar en canoa a primera hora es asomarse a un paisaje casi ancestral, una postal viva del antiguo valle lacustre.

Xochimilco es Patrimonio Cultural de la Humanidad
Xochimilco es Patrimonio Cultural de la HumanidadFotografía Pedro Daniel García

Paseo de la Reforma, con sus más de 12 kilómetros, es la columna vertebral de la ciudad: museos, esculturas, cafeterías, embajadas y rascacielos dibujan un corredor que resume la potencia urbana de la capital.

Chapultepec, más de 866 hectáreas —más del doble que Central Park—, conforman el gran respiro verde. Lagos, museos, ferias y miradores se distribuyen en un bosque que se siente infinito y asombroso.

Una ciudad para perderse... y encontrarse

Sin duda, Ciudad de México es inmensa, ruidosa, a veces caótica y siempre extraordinaria. Pero en esa intensidad reside su magia. Es una ciudad que emociona por su historia, su hospitalidad y su creatividad; que deslumbra por su cultura y su gastronomía; que ofrece infinitas posibilidades de descubrimiento.

Quizá por eso tantas listas de viajes la señalan como uno de los destinos imprescindibles para 2026. Entre nuevas infraestructuras, una agenda cultural en expansión y liderazgos femeninos que están impulsando el turismo como motor económico y social, la ciudad avanza hacia un futuro donde todos los caminos miran al viajero.

Una capital gobernada, pensada y promovida por mujeres que apuestan por la cultura, la movilidad y la identidad como pilares del viaje. Y eso también forma parte del flechazo: descubrir una ciudad que late, que inspira y que invita a enamorarse… incluso antes de conocerla del todo.