Viajes

Este es el vuelo más corto del mundo

Este representa una de las curiosidades más fascinantes en la aviación global

Avioneta de Loganair
Avioneta de Loganair istock

En el mundo de la aviación, existen vuelos que destacan por su extrema duración, cubriendo miles de kilómetros y permaneciendo en el aire durante más de 15 horas. Sin embargo, en el extremo opuesto, hay trayectos sorprendentemente breves, como el que conecta las islas Westray y Papa Westray en el remoto archipiélago de las Orcadas, al norte de Escocia. Este servicio, operado por la aerolínea regional Loganair, es oficialmente el vuelo comercial más corto del mundo, con una duración promedio de 1 minuto y 30 segundos, aunque bajo condiciones óptimas puede completarse en tan solo 47 segundos.

El vuelo cubre una distancia de apenas 2.7 kilómetros, lo que lo convierte en un trayecto más corto que muchas pistas de aterrizaje en los grandes aeropuertos internacionales. A pesar de su corta duración, este vuelo es fundamental para los habitantes de estas islas, quienes lo utilizan como una vía rápida de transporte. Las islas Westray y Papa Westray, aunque cercanas geográficamente, están separadas por un estrecho de agua y el vuelo les permite evitar largos recorridos en barco.

Así es el vuelo entre las dos islas

Este servicio se lanzó en 1967 y desde entonces ha operado regularmente, proporcionando una conexión vital para los aproximadamente 90 residentes de Papa Westray, quienes dependen del vuelo para acceder a servicios médicos, educativos y comerciales en Westray y otras islas vecinas. Además, el vuelo también permite la conexión con aeropuertos más grandes, lo que facilita el acceso a servicios en tierra firme.

Aunque el vuelo tiene un propósito esencial para la comunidad local, también ha capturado la imaginación de turistas y entusiastas de la aviación, quienes viajan de todo el mundo para experimentar este curioso récord mundial. Cada año, miles de pasajeros se embarcan en el vuelo más corto del mundo, solo para vivir la experiencia de un despegue y aterrizaje en menos de dos minutos.

A pesar de su corta duración, el vuelo sigue cumpliendo con todos los procedimientos de seguridad habituales en la aviación comercial. Los pilotos y la tripulación siguen estrictos protocolos, lo que lo convierte en un trayecto tanto seguro como práctico.

Este vuelo único no solo es un recurso esencial para las islas, sino que también representa una de las curiosidades más fascinantes en la aviación global, recordándonos que, a veces, la funcionalidad y la eficiencia no dependen de la distancia, sino de la necesidad y el ingenio.