La Veranda, cocina del más alto nivel en un entorno palaciego

En el corazón del lujoso Hotel Anantara Villa Padierna de Marbella se erige La Veranda, un refugio gastronómico que ofrece una experiencia culinaria que va más allá de la simple degustación de alimentos, sumergiendo a sus comensales en un entorno que evoca la majestuosidad de un palacio. Con una combinación de alta gastronomía, decoración exquisita y un servicio inmaculado, este restaurante se ha convertido en un referente para quienes buscan una cena inolvidable.

Bajo la dirección del chef Santiago Altuna, La Veranda presenta un menú que infunde modernidad a recetas legendarias. Altuna, conocido por su habilidad para transformar platos clásicos en experiencias contemporáneas, ofrece una selección de delicias culinarias que son preparadas en la mesa o flambeadas ante los ojos de los comensales, añadiendo un toque de espectáculo a la cena. Esta interacción en vivo no solo realza el sabor de los platos, sino que también enriquece la experiencia gastronómica con una dosis de historia y técnica culinaria.

Uno de los aspectos más destacados de La Veranda es su terraza icónica, un espacio exterior que se abre con la llegada del buen tiempo. Rodeada por jardines adornados con esculturas y fuentes inspiradas en el mundo greco-romano, la terraza ofrece un ambiente de paz y elegancia. El sonido suave del agua de la fuente central y el frescor de la vegetación circundante crean una atmósfera romántica, ideal para una cena al aire libre.

El restaurante no solo se distingue por su entorno, sino también por su enfoque en el servicio al cliente, que recuerda al de los años 80 y 90. Los platos se finalizan en la mesa, proporcionando una experiencia interactiva y personalizada. Entre las especialidades que se preparan a la vista de los comensales se encuentran el steak tartar y los crepes, con el servicial Daniel Mutata narrando la historia y la técnica detrás de cada preparación. Por ejemplo, la historia del crepe, que se remonta al siglo XIII, cuando se dice que el licor cayó accidentalmente en una sartén, creando este famoso postre.

El steak tartar en La Veranda es una verdadera obra maestra, preparado con ingredientes adicionales como brandy de Huelva, cilantro y jengibre, que aportan un sabor único y refinado. Este nivel de detalle y atención en la preparación de los platos refleja el compromiso del restaurante con la excelencia culinaria y la satisfacción del cliente.

La Veranda no es solo un lugar para comer, sino un destino donde cada cena se convierte en una celebración de la alta cocina y la tradición. Ya sea disfrutando de una velada romántica en su terraza o deleitándose con la cocina clásica con un toque moderno, los comensales pueden esperar una experiencia que combina lo mejor de la gastronomía y la hospitalidad en un entorno de verdadero ensueño.