Cargando...

Cine

El thriller de viajes en el tiempo más trepidante que he visto: una joya que te explota el cerebro en streaming

Ambientada en Nueva Orleans tras un devastador atentado, la película es una operación contrarreloj que utiliza los viajes en el tiempo de la forma más original

En 'Dèjá Vu, la revolucionaria tecnología de “Blancanieves” permite observar eventos pasados en tiempo real Difoosion

Dirigida por Tony Scott, Déjà Vu se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los thrillers más originales. Lo cierto es que funciona por esa inteligente manera de combinar acción frenética, investigación policial y ciencia ficción. La premisa parte de un atentado en Nueva Orleans que desencadena una operación conjunta entre diferentes agencias federales. Es en ese contexto donde aparece Doug Carlin, un agente interpretado por Denzel Washington que descubre la existencia de Blancanieves, un programa capaz de observar el pasado como si fuera un registro en tiempo real.

Uno de los elementos más distintivos del filme es la forma en que introduce el concepto de viajar en el tiempo. Sí, esto es algo que se ha explorado en otras producciones, pero justo aquí resulta de lo más original. El dispositivo que permite esta "observación" del pasado se presenta como una herramienta operativa más en el curso de la investigación, lo que aporta una sensación que resulta realista. La única condición para usar esta tecnología es que solo se puede observar el pasado de 4 días y 6 horas.

Un dispositivo que cambia el thriller policial

Este conjunto de ideas es el que provoca que Déjà Vu mantenga ese tono policial sin perder la tensión que aporta su atractivo añadido temporal. Por otro lado, la narrativa avanza a un ritmo in crescendo, con una estructura que prioriza principalmente el seguimiento de pistas, la reconstrucción de hechos y la identificación del sospechoso. Lo más interesante es la forma en que se integra la ventana de tiempo en el proceso detectivesco de las pesquisas.

Esto se debe a que da la sensación de estar presenciando simultáneamente dos líneas temporales que convergen hacia un mismo punto crítico. A medida que la historia progresa, Blancanieves se convierte en el eje central de la trama y en la clave para evitar la tragedia que se muestra en los minutos iniciales. No me puedo olvidar de mencionar el enfoque visual por el que apuesta Tony Scott. Principalmente se caracteriza por su montaje dinámico, el cual contribuye a que el ritmo sea mucho más vertiginoso.

A pesar de los años, Déjà Vu sigue siendo una película que funciona bien y que no se siente desfasada. Su aproximación directa a la idea de alterar el curso de los acontecimientos la convierte en una propuesta que puede interesar a los apasionados del suspense y, cómo no, a los que se dejan llevar por la ciencia ficción. El resultado es un thriller entretenido que, pese a que tiene ciertos defectos argumentales, te obligará a ver unas cuantas teorías para saber realmente qué ha ocurrido. No me la perdería en Disney+.