Así se vivió en Roma el primer día de bloqueo por el Coronavirus (COVID-19)

A primera hora de la mañana, fuera del supermercado había una fila inusual de personas que deseaban hacer la compra. Un guardia, muy amablemente indicaba a los que querían acceder al comercio que debían de hacer cola respetando el metro de distancia se seguridad. Sin ningún tipo de comentario, los clientes más despistados desconocedores de la nueva regla, se fueron sumando a la fila.

Ya dentro del supermercado, los clientes guardando distancia entre ellos, realizaban con tranquilidad sus compras.

Las medidas tomadas por el gobierno de Italia, buscan detener el avance de la epidemia y muy posiblemente evitar la saturación de los hospitales.

Ante las preguntas constantes si se está viviendo en Roma una situación de caos, la respuesta es no. El gobierno ha dejado muy claro que se puede salir de casa pero siguiendo las indicaciones que han marcado con detalle. Los supermercados seguirán abiertos y las iglesias también para las personas que deseen acercarse a rezar.

La iglesias están abiertas para quien quiera rezar.

“La situación es difícil pero no de abandono” En una entrevista emitida por la Televisión Italiana (RAI), el padre Giacomo, párroco de la Iglesia San Giuseppe Cottolengo, una parroquia de Roma que se encuentra en el área urbana Valle Aurelia, afirmaba que en estos momentos de dudas y preocupaciones generados por el Coronavirus (COVID - 19), la iglesia no los abandona. Las iglesias se mantendrán abiertas para quien desee acercarse a rezar, pero pide que los que deseen hacerlo, mantengan la distancia de seguridad con otros feligreses.

En el recorrido hecho esta mañana por la Basílica de San Pedro, le pregunté al guardia si estaba cerrada, la respuesta fue afirmativa, sin embargo las informaciones son confusas. Fuentes cercanas al Vaticano, informan que los fieles que deseen entrar a rezar a la Basílica de San Pedro, lo pueden hacer, pero no para hacer turismo, sino solo para rezar, pero otros lo desdicen y confirman lo que hemos vivido esta mañana, tal como se puede apreciar en el video ante nuestra pregunta al guardia del Vaticano "¿Está cerrada? su respuesta fue parca y concisa “sí”. Mirad el video.

Seguí recorriendo los lugares más visitados de Roma en hora punta, allí en donde suele estar siempre abarrotado de turistas. La ciudad estaba desierta.

Quería comprobar si verdaderamente la ciudad se había paralizado. Desde la Piazza Santi Apostoli, pasando por la Piazza Venezia. Si hubiera contado cuántas personas vi, me parece que no llegaron a veinte en esa zona. Seguí hacia el Coliseo, y la imagen de la entrada de la estación de metro vacía, fue impactante. En los alrededores del monumento más visitado de Roma, había poquísimos coches y algunos turistas. Cerca de la sede de la FAO y de las Termas de Caracalla y del Circo Massimo, no se contaban más de 10 personas que caminaban observando una ciudad que ha vivido un día diferente.

Seguí el recorrido hasta la escalinata del Campidoglio, en donde se encuentran los Museos Capitolinos lo mismo, no llegaban a diez las personas que subían por la escalinata y en la Plaza de San Pedro, pensando que muchos se acercarían a rezar, la encontré desierta. El recorrido que hacen los turistas desde la basílica hasta los Museos Vaticanos estaba tan vacío, que lo recorrí en bicicleta por encima de la acera, no había nadie. En la Villa Borghese, pensando alguien había posiblemente llevado a sus hijos al parque, para ayudarles a pasar una jornada inusual, fue sorprendente, no había ninguno.

Con relación a lo que hacen los turistas que siguen aquí, se encuentra uno diferentes versiones, como la de una chica que caminaba de la Piazza Venezia hacia el Coliseo y al preguntarle cómo lo estaba pasando, contestó que se sentía feliz de caminar por estas calles y que había venido a Roma a festejar su cumpleaños, ella sola, y que no le importaba verla vacía con los museos y muchos negocios cerrados, que Roma es preciosa y que mañana lo celebrará aquí. Otra persona, con tapabocas, preguntaba ansiosa en donde quedaba la Via della Pilotta y que tenía que llegar allí. Al preguntarle si buscaba un museo o algún hotel o restaurante contestó que no, que había venido a Roma de compras pero que el negocio en donde ella tenía pensado comprar había dejado un cartel en el escaparate diciendo que atenderán a sus clientes en esta otra dirección.

Los restaurantes de los hoteles hoy tienen orden de cerrar a las 18.00 hrs. Algunos conserjes a los que les he preguntado en dónde comerían sus huéspedes, contestaron que “A nuestros clientes que están hospedados le daremos de cenar, pero a los clientes que vengan de fuera no” sobre lo sitios que podría recomendar para que los turistas no hospedados cenaran, dijo que tendrían que ir a un supermercado a buscar algún panini y embutidos.